Edurne y el chico de su pasado.

Capitulo IV "Acuerdo"

Salimos del teatro y nos dirigimos a un parque que estaba serica ya eran pasadas las 12.

—¿Qué quieres comer?—Mientras caminábamos por el parque.

—¿Te acuerdas de aquellos panes que llevabas al colegio?.—Mientras lo miraba.

—No, ni lo pienses.—Dije negando con la cabeza.

—Hay si, si...si.—Dije haciéndole una cara tierna.

—No, no y no.—Mientras volvía a negar con la cabeza.

—Hay ¿entonces para que me preguntas?.—Dije con voz triste.

—Está bien solo porque no soporto verte así.—Dije parándome.—Ven vamos a la casa, pero si no tienes lo que necesitó no lo hago.—Dije sabía que avían unas cosas que no tenía, pero quería ver su reacción.

—A no, tú ya sabes que no hay por eso me dises eso.—Y me le quedé viendo con cara de; te descubrí.

—Mira haremos algo mañana te prometo que te lo preparo, hoy te daré tres opciones para comer; unos sándwiches de tocino y doble carne, Torreznos y Paella Valenciana.

—¿Y no hay algo que sea más especial?no sé cómo una ensalada o algo por el estilo.—Dije con una cara de enserio esas opciones.

—No, no hay nada de eso.—Dije con voz burlona.

—Ya sé cuál es tu misión, pero déjame decirte que no va a funcionar.—Dije riéndome y caminando hacia una banca para sentarme.

—Si y ¿Cuál es?.—Dije abrazándola de atrás y poniendo mi mentón en hombro y le susurré en su oído.—A ver si descubres mi travesura.

—Tú quieres que engorde para que nadie más se fije en mí y solo tenerme tú.—Dije sentándome.

—Huy me descubriste.—Dije dándole un beso serca de la boca.—Pero te hace falta algo más.—Dije mirando el cielo.

—Vaya y ¿Qué es?.—Dije poniendo mi cabeza en su hombro.

—Verás mis travesuras es... —Dije pensando un poco. Y repentinamente bajo mi vista y le robo un beso en la boca.—Aah.. si ya me acorde cual era mi travesura.—Dije riéndome.

—No es justo.—Dije quitando mi Cabeza de su hombro.

—Huy pero que humor.—Dije riéndome.—Ya no te enojes dije abrazándola. Se había dado la vuelta, su espalda me la puso dejadomela  en una posición perfecta. La abrasé y le di un beso en el cuello.

—No te voy a hablar estoy enojada.—Dije intentando no reírme.

—Hay no seas así.—Dije poniendo mi mentón en su hombro.

—No no y no.—Dije un poco seria.

—Mira te propongo algo.—Dije pensando.—Voy a dejar que escojas toda la ropa que me ponga.—Dije con un poco de temor porque se podría vengar y pobre de mí.—Ese es un buen intercambio.

—No se déjame pensarlo.—Podría ser una buena oportunidad podría desquitarme unas cuantas que debía antes de que se fuera.

—Sabes creo que mejor no.—Dije pensándolo mejor.

—Lo lamento, demasiado tarde porque acepto.—Dije dándome la vuelta.

—No mejor otra cosa. Como.... por ejemplo, que me cortes el pelo, que no hable en 12 horas seguidas. Pienso que es mejor.

—No prefiero la de la ropa es mejor.—Dije dándole un beso en la mejía.

—En qué lío me he metido.—Dije acomodándome en la banca.—Pero tengo una condición tú escoges mi ropa cada vez que me cambie y tú me das un beso en la boca.

—Eso no estaba en el acuerdo, pero no hace falta esperar a ese momento en especifico.—Dije dándole un beso

—Te amo.—Dije mirándola.

—Yo también te amo.—Recostándome en el.