Y gateando vuelvo a refugiarme bajo tu falda,
me acaricias fuerte con tus garras,
me dejo abrir en canal por ti,
me deshaces las cicatrices y dejas que sangren las heridas de siempre para curarlas con tu saliva, haciéndolas tuyas, porque no hay dolor cuando quien te hiere también te anestesia.
Porque así me siento yo cuando vuelvo a ti, no sufro, no lloro, mi mente y mi ser cobran sentido por momentos, aun sabiendo que al separar nuestras caderas de nuevo, volveré a caer sin paracaídas en el agujero que me hiciste en su tiempo, muy hondo, justo en el pecho.
Y te odio con tanta rabia, que te amo.
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Lo que la luna esconde.
PoésieExpreso con versos lo que mis ojos gritan, lo que mis manos aprietan y lo que las canciones esconden. Cada poema es un trocito de mi, alguno más roto, otro más cálido, más pasional...pero todo lo que muestro aquí es lo que me compone como ser, cada...