Somos Tú Y Yo [SKZ - CHANGLIX]

5. BomBomBum.

—¡Gloria amarra al peeerro que ayer me mordióoo!

—Tú sí eres marico, Jisung, de verdaitica —dije, metiéndole reverendo lepe que de seguro le hizo recordar la vez que era un espermatozoide y nadaba entre las bolas de su padre. Había estado toda la tarde con la misma ladilla y yo ya cargaba sueño como para calármelo, no joda, me habían levantado temprano porque tuve que ir a casa de Seungmin a hacer una lámina para una exposición en parejas y al final la profesora muy caretabla no se apareció, así que ahora teníamos dos horas libres para vagar por todo el edificio solamente, ya que nos tenían trancado el portón.

Jisung se rió de que anduviera más amargao' de lo normal, y siguió con el tesón de la canción. Me tapé las orejas y le metí una patada al estilo Bruce Lee, tú eres loco, ese bicho era familia mía.

Han cayó pegado a la pared como sapo machucao' en carretera.

—¡Toma! Pa' que sea serio y se organice —dijo Hyunjin a Jisung, con un paquetico de chogüi en las manos. Hecho el loco aproveché el descuido y le colé la mano en la bolsa, metiéndome un puño de Chistrí en la boca.

Y antes de poder decir nada, ya sé que esa vaina se llama es Cheese Tris, pero déjenme ser veguero.

—Verga, Jacky Chan, tate' quieto. Cuidao' y matas a alguien tirándotelas de Karate Kid —habló Bang, quien estaba sentado en una silla en el umbral de la puerta de su salón.

Al parecer estaban en una clase ladilla con un profesor agüevoniao y el rubio se valió de la oportunidad —y de lo relajao' del profe— para sentarse prácticamente en el pasillo a hablar paja con el que se le atravesara. En ese momento habíamos caído los chamitos de cuarto año que nos dirigíamos a bajar las escaleras rumbo a donde el señor nos iluminara, en cualquier lado estábamos mejor que en ese edificio pasando aceite y viendo pa' los laos'. Porque sí, planeábamos brindarle una chicha a la vieja del portón para que nos dejara salir.

—Habla claro, rata —saludó cordialmente el que momentos antes estortillé de jeta contra una pared, dirigiéndose al chamo de quinto año con los pelos más alborotaos' que una guaya.