Solo quedaban dos días para que terminara el curso y comenzaran las vacaciones, aunque de vacaciones no tendré casi nada, ya que la torpe y poco exigente Savannah, tiene que presentar pruebas finales para aprobar ciertas materias así que, no, técnicamente nada más tendré una semana de vacaciones si bien me va.
Ahora mismo estoy en el auto con mis padres y mi hermana de camino al colegio. Debo de admitirlo, disfruto pasar el tiempo con ellos, podría decirse que mi familia es sólida y normal, a excepción de que mis padres son bastante rígidos y chocamos repentinamente en varias ocasiones, si no es decir en muchas y a veces puede llegar a ser incómodo.
—Parece que alguien viene de buen humor—mi hermana dice burlona mascando una goma que le hace ver como una escena típica de película chic-flick.
Sonrío entendiendo por donde va la cosa y la miro incrédula.
—¿Enserio, Sav? Que buena noticia, últimamente tienes cara de pocos amigos—mi mamá menciona girándose del asiento de copiloto.
Antes de que pueda decir algo, mi hermana; Malu, responde.
—¿Quieren saber por qué?—Malu dice alzándoce de brazos juguetonamente.
Mis padres se voltean a ver mútuamente y sonríen.
—Síiiiii—se esucha el grito de mis padres al unísono.
Me volteo hacia Malu con un gesto entre desacuerdo y curiosidad de saber que pretendía decir.
—Savannah ¡tiene un crush en el colegio! ¡Le gusta un chico!—dice emocionada y al final ríe sabiendo que no le espera algo bueno de mi parte.
—Por supuesto que no, ¡Malu no tiene idea de lo que dice!—defiendo al mismo tiempo que río.
Mis padres simulan un gesto sorprendido y ríen.
—Uhhh, Savannah tiene novio—mi padre dice de forma burlona riendo al unísono con mi madre y mi hermana.
Bueno fuera que alguien se fijara en mí, papá. A excepción de Ben, claro.
—Cierra la boca—me limito a decir a Malu y está ríe aún más por mi evidente coloración en las mejillas.
—Vamos, que te encanta. No lo conozco, pero vaya que te agrada—mi hermana dice tomando sus cosas para bajar del auto.
¿Cómo es que si quiera sabe que me llama la atención vagamente un chico en el colegio si no le he contado absolutamente nada?
—Sí, sí, sí, ahora vete—le digo riendo al mismo tiempo que la apresuro a que baje a la puerta de su colegio.
Esta nada más me mira y ríe burlona mientras baja del auto.
Malu es de tercero de secundaria, por lo que su colegio está apartado del mío, sin embargo por nombre llevan el mismo y lo único que cambia es que yo estoy cursando el primer año de preparatoria.
Mis padres y yo habíamos discutido la noche anterior, por lo que el silencio se hizo presente ya que Malu se había ido.
Afortunadamente solo estaba unas cuantas calles adelante mi colegio.
—Hasta más ver—me limito a decir para después bajar del auto.
Casi siempre llego antes de la hora de entrada, por lo que opto por esperarme hasta que sea la hora correcta, en la recepción donde se encuentran un par de sofás cómodos, alfombras y grandes espejos donde tooodas las chicas observan y juzgan su cuerpo día con día. No suelen ser más de 10-15 minutos.
Me bajo la mochila del hombro y la posiciono en el sofá donde habitualmente espero. Posteriormente me echo en él y abro mi celular para pasar el tiempo en las típicas redes que siempre uso. Los demás estudiantes comenzaban a llegar, unos con mejor cara que otros ó viceversa.
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Recondite
RomanceSer uno mismo es difícil sin duda alguna. Pero amar a alguien de la manera en la que ni tú mismo te haz amado alguna vez, va más allá de el amor real, va más allá de los límites. Nadie sabe por el dolor que uno mismo está pasando, nadie sabe cuántas...