𝙿𝚊𝚝𝚒𝚎𝚗𝚌𝚎 | 𝙸𝚣𝚣𝚢 𝚂𝚝𝚛𝚊𝚍𝚕𝚒𝚗 [EN EDICIÓN]

5|Fría como el hielo

Como mencioné antes, estaba ebria.

Para que sepan la gravedad de todo, iba hablando con las plantas jajaja.

Sabía que me iba a arrepentir de haberme ido, porque vamos, era otro país y mis órganos funcionan bien.... jaja.

Sorprendentemente llegué a salvo al hotel y alguien me ayudó a tomar el ascensor.

Sentía una extraña paranoia y me daba miedo estar sola, por eso corrí a la habitación. Ya me había quitado los tacones desde que salí del bar, eran una tortura.

— ¡Izzy! Llegué — exclamé. Sólo oí... gritos... felices.

Para aclarar, me había tardado en llegar porque me quedé charlando con una señora que me maldecia cada que podía y eso le daba suficiente tiempo a Izzy de llegar.

No iba a molestar ni a Axl, ni a Bri o Duff y no creo que Steven estuviera desocupado.... sólo quedaba dormir en el sillón y éste era bastante grande, no me disgustaba. Luego me sentí más estúpida al recordar que existía la otra habitación. Ahh... les recuerdo que sigo ebria.

Necesitaba un trago de lo que fuera, pero que tuviera mucho y cuando digo mucho, es demasiado hielo. Cuando me percaté de que no había, maldije internamente porque tenía que ir a buscar al fondo del pasillo, en una máquina que había, porque el servicio al cuarto no estaba disponible a esta hora.

Salí vestida como estaba, porque mi ropa estaba en el cuarto donde Izzy se estaba llenando de placer en este momento.

Ese simple recorrido se me hizo la cosa más eterna.

Justo cuando me di la vuelta para volver con mi cubeta llena de esos cubitos que enfriarían mi jugo de piña, me topé frente a frente con alguien que venía por lo mismo..... el maldito Slash.

Uhh, el alcohol no me iba a impedir usar la fastidiosa indiferencia....

Slash:

Estuve a punto de confundirla con Axl, pero no, sí era ella. Sonreí ampliamente y luego me percaté de que estaba ebria.

— Buenas noches — comentó indiferente.

— Hola — le sonreí ignorando su frialdad.

— Si me disculpas — dijo eso para que la dejara pasar — Tengo que ir a tomar jugo —

— ¿Te caigo mal? — pregunté deteniendola.

Ella negó con la cabeza.

— Sólo te trato como tú me tratas — respondió. Mierda, no veía venir eso.

Me acercaba más a ella.
— ¿No estabas con un chico? — pregunté.

— Tenías razón, era un idiota —

— Yo siempre tengo razón — dije.

— No seas egocéntrico — comentó riendo, pero luego volvió su frialdad — ¿Me dejarás pasar ya? —

— ¿Yo te trato así? — cuestioné.

— Como si no te hubieras dado cuenta....—

Ya estaba lo suficientemente cerca como para sentir su acelerada respiración.

— Ten — me entregó los hielos y me alejó — Para que se te baje la calentura, Hudson —

Sonreí. No pensé que ebria fuera tan divertida.

— Tú también necesitas, linda — mencioné.

— No lo creo..... yo soy fría como el hielo...—