Capítulo 13

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Christian

Alexia cubre su rostro con sus manos mientras llora desconsoladamente. No soporto verla así, la atraigo hacía mí y apoyó su cabeza en mi pecho para poder consolarla.

-Déjame ver tus marcas, quiero mostrarte que no te dejare sola.

Levanta la cabeza y me mira a través de sus lágrimas.

-¿Tan seguro estás de querer verlas?

-Muy seguro, porque solo de esa manera lograre alejar tus miedos para que puedas ser feliz.

Se separa un poco de mí, se saca el pañuelo que tiene en el cuello y veo pequeñas marcas en él. Se abre lentamente la blusa dejando parte de su espalda al descubierto para que yo pueda ver. Lo que observo me horroriza, no entiendo cómo alguien pudo hacerle esto. Son marcas muy profundas que me permiten entender un poco lo que sufrió en estos dos años.

Alexia

Se que en cualquier momento saldrá corriendo de mi lado. De repente siento el roce de sus labios en una de mis marcas, es algo tan dulce que me da mucho temor, vuelve a hacerlo pero ya no puedo soportar más. No quiero que lo siga haciendo.

-Por favor Christian no sigas, sentir tus caricias en mi espalda es muy doloroso para mí. Te juro que deseo de todo corazón perder mi virginidad contigo pero me es difícil soportar el contacto en esa zona.

-Alexia déjame tener el honor de ser el primer hombre en tu vida, quiero hacerte el amor. Quiero que te sientas querida.

Instintivamente cubro mi cuerpo con mis brazos, no se que hacer porque el pánico me deja paralizada. No podría soportar que me toque la espalda.

-Quiero tener algo en claro. ¿Lo que más te molestaría sería que toque tu espalda desnuda?

-Si, cuando pasa eso vuelvo a sentir los golpes de ese maldito hombre.

-Deseo de todo corazón hacer el amor contigo, por eso te propongo hacerlo sin sacarte la blusa, solo la abriré. ¿Quieres intentarlo?

-Quiero intentarlo, sólo te suplico que no me toques la espalda.

-Te prometo que no lo voy a hacer. Ven conmigo, vamos a mi cuarto.

Christian

La llevo a mi cuarto, nos paramos enfrentados a los pies de la cama. La miro a los ojos para darle tranquilidad. Comienzo sacándole el pantalón, lo desabotono y abro el cierre, bajo un poco los pantalones, le pido que se siente en la cama para sacarle los zapatos y poder terminar de retirarle los pantalones. Me saco la ropa ante su atenta mirada. Me arrodillo frente a ella tomo su rostro y la beso con todo mi amor, ella lo hace tímidamente al principio pero siento su pasión. La tomo las axilas y la acomodo en la cama, me coloco a su lado y desprendo los botones de su blusa dejando su pecho al descubierto.

-Alexia así te veo muy hermosa.

Recorro su tersa piel con mi mano, ella se tensa un poco con mi contacto pero no se mueve. Dejó al descubierto sus pechos que se amoldan a mis manos, tomó un pezón con mi boca y el otro lo acarició con mis dedos pulgar e índice. Gime suavemente cuando desciendo besando su vientre y llegó a la unión de sus muslos. Apoyo mi pulgar en su clítoris para trazar círculos en él, lo bajo para introducirlo en su vagina y en su lugar usó la lengua. En ese momento gime más fuerte y se aferra a las sabanas. Lenta y pausadamente la voy llevando al orgasmo para que pueda disfrutar de la experiencia. Cuando llega al orgasmo arquea su cuerpo con una respiración profunda. Me saco el bóxer para colocarme el condón y ponerme sobre ella.

-¿Estas segura que quieres que siga?

-Claro que quiero que me hagas el amor.

-Voy a ir despacio para que te sientas cómoda.

Responde con la cabeza, me mira con ojos muy abiertos ante la expectativa de lo que va a suceder. La penetro muy despacio y ella emite un pequeño sonido, está muy cerrada, espero no haberle hecho daño.

-¿Estas bien?

Asiente con la cabeza. Dejo que se aclimate a tener algo extraño en su interior. Me muevo lentamente disfrutando de este momento único. Se aferra a mis brazos para acoplarse a mis movimientos. Empiezo a acelerar el ritmo, poco a poco veo como su cuerpo se tensa y se que está por llegar al clímax. Con la última estocada los dos llegamos juntos al orgasmo. Ella dice la palabra ángel, aunque se ve extenuada tiene una sonrisa de satisfacción. La acaricio y beso sus dulces labios.

-¿Cómo te sientes Alexia?

-Me siento muy bien. Muchas gracias por haberme tratado con tanto cariño.

-No tienes que agradecer. Me siento muy honrado de que me hayas permitido ser el primer hombre en tu vida.

Christian

Salgo de ella, me saco el condón, la tomo entre mis brazos y nos quedamos así en silencio por un rato mientras nos recuperamos.

Christian logró que Alexia le mostrara algo de sus marcas. Alexia hizo el amor por primera vez bajo sus condiciones, pero sabe que así no será siempre. ¿Alexia seguirá abriéndose más a Christian?

Tu y yo en la eternidad (extendida y mejorada)(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora