Capítulo 35

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-Amor me gustaría refrescarme antes de cenar.

-Esta bien preciosa, le voy a decir a Gail que la tenga lista para cuando terminemos.

-Me gusta mucho la idea de ducharnos juntos.

-Buenas noches señora y señor Grey. Tendré la comida lista cuando ustedes lo dispongan.

-Buenas noches señora Gail. Vamos a refrescarnos con Christian y luego cenamos.

-Muy bien, lo tendré listo para cuando terminen.

Christian

Vamos juntos al baño de nuestro cuarto, entramos y nos sacamos la ropa juntos. Antes de abrir la ducha la acercó a mí tomándola por la cintura.

-Alexia estas cada vez más hermosa, los cambios de tu cuerpo son muy notorios. Deseo besar cada centímetro de tu bello cuerpo y hacerte el amor.

-Hazlo esposo mío, yo también te deseo mucho y más sentir tus dulces caricias.

Aprisiono su cuerpo contra la pared, besos sus dulces labios y recorro su cuello hasta sus pechos. Los rodeo con mis manos, los ciento más turgentes y sensibles, seguro que es por el embarazo, tomó sus pezones entre mis dedos y tiró de ambos, ella gime de placer. Sigo acariciando su cuerpo y me arrodillo frente a ella, le separó las piernas y comienzo a lamer su clítoris e introduzco un dedo en su interior. Alexia entrelaza sus dedos en mi pelo cuando su respiración se acelera y se acerca al orgasmo. Al introducir un segundo dedo la hago que alcance el clímax. Me pongo de pie y la tomó por la cintura.

-Alexia quiero que rodees mi cintura con tus piernas.

Alexia

Hago lo que me dice y me penetra lentamente. Comienza a moverse y me acoplo a sus movimientos. Vamos aumentando poco a poco el ritmo. Siento que mi cuerpo esta por estallar y el orgasmo me atraviesa por completo, tanto que Christian llega al suyo junto con el mío. Por suerte sus brazos me sostienen hasta que nota que me puedo mantener sola.

-Señora Grey, ¿cómo se siente? Yo por mi parte me siento increíble.

-Me siento muy bien señor Grey. Creo que deberíamos ducharnos porque la señora Gail debe tener la comida lista.

-Amor no te preocupes porque la comida estará lista cuando salgamos de la ducha.

Abre la ducha y nos ponemos bajo el agua. Pone shampoo en sus manos y me lava el pelo con suaves masajes, me lo enjuaga. Toma la esponja y le hecha jabón líquido. Con mucha dulzura pasa la esponja por mis brazos, mi pecho, mis piernas y por último mi espalda, ya no me siento mal cuando hace eso. Me enjuaga y pienso que yo podría hacerle lo mismo a él.

-¿Christian podría lavarte yo el cuerpo?

-Mi cuerpo es tuyo y puedes hacer lo que quieras con él.

Christian

Toma el shampoo y yo me agacho un poco para que ella pueda lavarme el pelo. Sus masajes en mi cuero cabelludo son muy relajantes. Me enjuaga el pelo y toma la esponja para ponerle jabón. La pasa por todo mi cuerpo y se la ve muy concentrada en su tarea, diría que la está disfrutando mucho. Me enjuaga y cierro el agua. La ayudó a secarse para ponerle la bata y una toalla en la cabeza. Ella me ayuda a secarme y me coloco mi bata.

-Esta bien que vayamos a cenar así en bata.

-Por supuesto amor, estamos en nuestra casa y podemos hacer lo que queramos.

-Entonces vayamos a comer porque necesito reponer energías que acabo de gastar.

Cuando llegamos al comedor Gail está sirviendo la comida, ella sabía que íbamos a tardar un poco. Mientras comemos me doy cuenta que Alexia está pensativa.

-Un centavo por sus pensamientos señora mía.

-Estaba pensando en qué momento fue que compraste la casa y no me enteré. Porque estos últimos días estuviste conmigo.

-Estás preocupada por saber eso. Muy sencillo amor, recuerdas cuando fuimos por primera vez a navegar.

-Si, lo recuerdo muy bien porque fue mi primera vez.

-Te quedaste mirando una casa y me dijiste que era un lugar soñado para formar una familia.

-Pero era solo un sueño nada más en ese momento.

-Lo se amor y yo quiero cumplir todos tus sueños. Averigüe y dio la casualidad que estaba a la venta y la compre. Hay que hacerle pequeños arreglos porque tiene un tiempo deshabitada.

-¿Cuándo podemos ir a conocerla?

-Cuando vos quieras, ahora están trabajando para dejarla hermosa y nosotros podamos habitarla.

Alexia volvió a sonreír y siguió comiendo. Hablamos de muchas cosas más, el futuro del bebé, mi trabajo, como iba ella con los estudios. Organizamos un día para que ella conozca la nueva casa, está tan entusiasmada que ya piensa en cosas para decorarla.

Hoy se enteraron que serán padres de un varón y le contaron a la familia que van a ser padres. Por ahora todo es felicidad, solo el tiempo dirá si siempre será así.

Tu y yo en la eternidad (extendida y mejorada)(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora