Cuando llegue al depa ruler, deje salir a consomé y a panela que iban tranquilamente en el asiento trasero.
Entramos.
—¡Amor!—dije al entrar—¿Diego?—dije subiendo las escaleras.
Hasta llegar a la sala.
—¿Diego?—
Dije y vi lo vi recostado en el sofá durmiendo tranquilamente.
Reí bajo y agarré el control, estaba viendo videos, volteé a ver la pantalla y eran videos del tal "pablo".
Ay dios...
Soy un estupido.....un tarado...
Me tiré en el sofá como si nada.
—amor, llegaste, no te sentí—
—como podrías haberme sentido si estabas roncando cariño—dije riéndome.
—¡claro que no!—dijo a la defensiva.
—tu baba en el almohadón no dice lo mismo—dije riéndo.
—esta bien, estaba viendo los videos de pablo—
—si, lo se—dije con algo de molestia.
—enserio Jorge que te pasa—
—¿de que hablas Diego?, a mi nada—
—siento que no te agrada Pablo—
—no es eso..—
—¿entonces?,¿son celos?,¿estas celoso Jorge?—
—no—
—¿entonces?—
—solamente no me da buena espina y ya, Diego—
—¿porque?—
—bueno....—
***1 mes antes***
Diego fue a recoger el postre mientras me quede con Pablo en la mesa.
Me levante y me fui al sofá.
El me siguió y se sentó en la mesa a escasos centímetros de mi.
Me puso su cara frente a la mía y puso una cara de picardía.
—aléjate—Dije retrocediendo.
—claro que no—dijo haciendo lo opuesto a lo que pedí—no puedo creer que pienses que el es mejor que yo, es un flaco, es feo y es viejo—
—claro que no—
—ya va a cumplir los cuarenta años Jorge, ¿crees que se verán bien juntos?—
—el amor no tiene edad—
—yo soy mas joven, tengo mas músculos y sobre todo, soy mas guapo—fijo mientras hacia poses que hacían resaltar sus dotes.
—tu no tienes algo que el si—
—¿dinero?, conseguiré, vas a ver, te puedo comprar la casa mas grande del mundo—
—años de amistad y experiencia, te aseguro que nunca conocerás lo mismo que conoce Diego de mi—
—se que conozco mas de ti que ese—dijo mirándome pícaramente.
—no todo en la vida es sexo Pablo, yo hablaba de los sentimientos—
—claro que si, si me das la oportunidad claro esta—
—obviamente no—
—estas loco—
—tu no sabes que es un "no"—
—me vuelve más convincente—fijo sonriendo victorioso.
—aja, digamos—
Diego llegó con el postre, comimos, hablaron y finalmente llego la hora de que se vaya.
Lo cual fue después de que Diego le invitara unas copas.
Hasta que finalmente se largo, ahora era libre de irme.
Le ayude a Diego a lavar los platos mientras el guardaba la comida restante dentro un topper.
***
—no puedo creer que seas así Jorge—
Dijo y se levanto.
—¡Amor!—
—¡nada de amor!—
Ya ha pasado como un mes desde esa reunión, ya toca el primer mes juntos.
Fui con el veterinario y de paso a buscarle un regalo de mes a Diego.
Planeé toda la velada, cenaríamos en un nuevo restaurant con comida árabe, después pasearíamos por el parqué y volveríamos al depa, donde finalmente lo haríamos juntos.
¿Como lo se?,¡¡no pienso dejar que Diego deje de tomar!!.
Se que no suena bien, pero, la ultima vez que tomó me fue muy bien.
Me recosté en el sofá y pensé como haría para que Diego me disculpe, no creo que acepte salir así por así conmigo, no después de esto.
Me levante y fui a su habitación.
Toque la puerta.
—¡vete!—
—¡Diego!, quiero hablar contigo—
—vamos Jorge, ¿que te ha echo el?—
—bueno...—
—¿ves?, ni siquiera eres capaz de contestarme una simple pregunta—
—¿quieres que te diga?—
—si—
—¿enserio?—
Abrió la puerta.
—bueno, me acosté con el—
—aja, digamos que si Jorge, no seas tan egocéntrico, no puedo creer que digas eso solo para que no vuelva a hablar con el, tengo derecho a hablar con otra gente—
—¡claro que no estoy siendo egocéntrico, Diego!—
—¡vamos!, dentro de poco, ¡ni siquiera me dejaras juntarme con Jimena!—
—¡claro que no Diego!—
Me cerró la puerta en la cara.
—¡bien!,¡no me creas!—
—como quieras—
Me fui a mi recamara, empecé a pensar como disculparme con Diego y como hacer que me crea.
Bien.....
Me quedé pensando en un plan para disculparme.
Aunque no siempre estaba dentro de mis cabales, siempre terminaba con los pues en el piso.
Me levante y camine a la habitación de Diego.
Toque la puerta.
—¿que quieres?—
—¿Diego?,¿podemos hablar?—
—no tengo nada de que hablar contigo—
—Diego....—
—...—
—¡Amoooooor!—
—¡nada de "amor"!, ya vete Jorge, harás que me enoje más—
—quiero disculparme—
—no acepto nada, adiós—
—¡Diegoooooo!,¡vamos Amor!—
—¡lalalala, tengo orejas de pescado!—
—¡Diego!—
—¿que?,¡no te escucho!—
—ahg....—gruñí y me fui a mi habitación.
Soy yo el que debería estar enojado con y no al revés, por no creerme.
Estoy convencido de que le gusto a Pablo y que intentara separarnos, sin embargo el no me cree, a mi, que yo soy su relación actual.
A mi, que me conoce hace mas de diez años, le cree al de 1 mes.
Solo hay alguien que puede ayudarme.
Llamare a Danna.
—hola hermano, ¿que tal todo?—
Baje a la puerta para que no me escuchara.
—maso ¿y tu?—
—todo bien, ¿Coqui que te pasa?, te veo muy molesto.
—neta lo mío con Diego...ya valió madres Danna, no se que haré—
—¡¿que ocurre?!—
—Diego...conoció a un tipo—
—¿te esta engañando?—dijo molesta.
—no, es solo un amigo—
—¿entonces?—
—no me gusta que ese cabron ande tan cerca de Diego—
—¿estas celoso Jorge?—
—no....yo tengo mis razones.—
—me parece muy irracional que hagas eso, solo porque no te agrada—
—ay....no es eso Danna, sino que....me
Acosté con el.—
—¿que?—dijo sorprendida.
—y ahora estoy mas que nada estoy muy seguro de que yo le gusto—
—¿le gustas?—
—estoy seguro que intentara hacerme quedar mal frente a Diego, nos quiere separar—
—¿y como estas seguro?—dijo sorprendida.
—el me ofreció que me vaya con el y me daría lo que quiera—
—no manches, Coqui, eso ya es raro—
—lo se hermana—
—bueno, dejemos de hablar de mi, ¿como estas tu?—
—bien, acabo de terminar con el chico con el que salía—
—¿porque?,¿que sucedio?—
—bueno, es un tipo que no puede respetarme, es increíble, el otro día salimos con sus amigos y una de ellos, me molesto, el no hizo nada—
—que mal hermana...—
—así que yo le dije "terminamos" y me fui—
—es una pena, iban una semana, ¿no?—
—si, y...¿ustedes?..—
—mañana cumpliremos un mes—
—¿enserio?,¡que bien!—dijo feliz.
—claro que no, no logro que Diego salga de su habitación, esta muy enojado—
—bueno....no lo culpo, yo tampoco te creería—
—auch—
—solo bromeó coqui—
Escuche un gran estruendo arriba.
—Danna, debo colgar—dije apresurado.
—bueno, adiós, me pones en contexto mas tarde—
—ok, adios—
Colgué y empecé a correr en dirección a donde sonó.
No paso nada en la cocina, ni en la sala, corrí a las habitaciones la mia se encontraba cerrada.
Me fui a la de Diego, entre y lo vi encima su cama, con su mano sangrando, con algo roto de vidrio y sangre en el suelo.
Rodeé él vidrio y me senté con Diego.
—¿que paso?—dije tomando su mano.
—solo me corté—dijo apartándome.
—no manches que sigues enojado, Diego, no para de sangrar—
—estoy bien—
—muéstrame la mano—
—no—
—¡Diego!,¡¡muéstrame la maldita mano!!.—dije molesto.
El me dio su mano, lo jale hasta el baño.
Empecé a hecharle agua a la herida, no dejaba de sangrar.
La sudadera verde de Diego se encontraba manchada con sangre.
No lograba encontrar el final de la herida.
—Jorge, suéltame, me duele—
—nos vamos al hospital—
—estas loco Jorge, no es nada—
—tu sudadera no dice lo mismo Diego—
El se limitó a no decir nada.
Le envolví su mano en una toalla.
Bajamos, tome las llaves y conducimos en mi auto hasta el hospital.
—déjame conducir, conduces mal—
—claro que no—
—sabes que me mareo rápido—
—estas mal de tu mano—
—puedo conducir—
—déjame hacerlo Diego—
El no dijo nada.
—solo cierra tus ojos, ya llegaremos—
Volteé a verlo, tenía la toalla completamente roja, dios.
Con mi otra mano, lo tome de la mano y entrelace nuestros dedos.
Llegamos al hospital y atendieron a Diego en emergencias.
Le pusieron unos tres puntos, la herida era muy profunda.
Me senté en la sala de espera mientras Diego se encontraba en la habitación, le pusieron anestesia, algo leve, para ponerle los puntos.
El doctor salió y me dijo que diego estaba adentro.
Estuvimos una hora aquí.
Llame a Zahit y le pedí que si podía pasar por el depa y traer ropa de Diego, porque la actual estaba llena de sangre y no es agradable de ver.
Entre y lo vi recostado en la camilla.
—hola amor—dije sonriente.
—¡hola!—dijo gritando sorprendido.
—¿que sucede?—
—Jorge—dijo sonriente.
Me senté en la camilla.
El se levantó y me dio un beso en la mejilla.
Lo tomé del mentón y empecé a besarlo.
El me acaricio mi cabello.
Escuchamos como alguien se aclaraba la garganta.
Volteamos a ver y vimos a Zahit.
—hola tortolitos, lamento interrumpirlos chicos—
—hola Zahit, no importa—dije mientras me sonrojada.
—¡Zahit!¡hermano!—dijo diego.
—¿que le sucede?—
—le pusieron un poco de anestesia para los puntos—
—¿puntos?—dijo Diego.
—luego te explico—dije sonriéndole.
—ok—dijo Diego sonriente.
—aquí esta lo que me pediste—
Me dio una bolsa.
—gracias, bien Diego, a cambiarse—
—yo me voy ya, estaba de pasada—
—¡adiós!—dijimos al unísono.
El se fue.
—¡no quiero cambiarme!,¿porque debo cambiarme?—
—porque si Diego—
—no quiero...—
—vamos....por mi Diego—dije rogándole.
—dame un beso—
Le di un beso largo.
Le quite la sudadera y su camiseta, seguido, le puse la ropa.
Nos marchamos del hospital y nos fuimos a casa, Diego terminó durmiéndose en mi cama, limpié su habitación y me fui a dormir con el.