1. Voces en tu cabeza. parte 2

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A veces soñaba con Cerise, soñaba que la joven mujer ganaba, le quitaba sus poderes a Elsa, y convertía a todo el mundo en su imperio de hielo. 

Esas eran las noches en que a Elsa le costaba dormir una vez que despertaba. 

Y aquella había sido una de esas tantas. 

Soñaba que su enemiga volvía desde los escombros de su castillo/cueva de hielo a retomar venganza contra ella, que convertia a todos en estatuas de hielo sólido y finalmente arrancaba los poderes de Elsa, siendo incapaz ella de haberle hecho frente en ningún momento, y justo cuando empezaba su reinado de terror, Elsa despertaba asustada.

Y luego de eso ella siempre buscaba una actividad que hacer cuando eso ocurría, queriendo olvidar esas pesadillas porque eso eran. 

Sólo pesadillas.  

Había vivido lo suficiente para conocer el miedo en sus diferentes formas, incluso conociendo a la misma personificación de él cuando era una niña, pero ella había decidido dejar de ser atormentada

Pero ahora la realidad era otra, y la reina de Arendelle estaba sentada junto a su hermana y Areen compartiendo un desayuno digno de la realeza. Pero mientras sus dos acompañantes hablaban, la reina estaba inmersa en sus pensamientos. 

—Elsa… Elsa… —la voz de Anna interrumpió los pensamientos de la reina de Arendelle quien se sobresaltó y dejó caer un tenedor de la mesa, a lo que un sirviente rápidamente se movió para recogerlo. 

—No no —dijo la rubia alzando una mano para hacer que se detuviera—. Yo lo recojo, está todo bien. 

Areen y Anna se miraron entre sí, algo preocupadas. Mientras que Elsa recogía su cubierto del suelo.

—¿De qué estábamos hablando? —preguntó la imaginada con una cara más relajada

—De la carta que envió Rapunzel —contestó Anna con una sonrisa—. Dice que su coronación de reina será en nueve meses, y que espera vernos allá. 

—¿Su coronación de reina? —preguntó Areen— ¿Cuantos años tiene esa Rapunzel?

—Tiene veintiseis, pero será coronada ahora debido a que le dieron más tiempo para ser libre ya que estuvo muchos años encerrada en una torre por una mujer que queria el poder de Rapunzel de curar y rejuvenecer, y que la secuestró cuando era una bebé. 

—Eso es horrible… —dijo Areen bastante impresionada por ello— ¿Y cómo regresó con sus padres? 

A pesar de que ya había pasado un año en el que la antigua princesa de Arendelle (cuando aún no se llamaba así) ya había escapado de su prisión en el malvado espejo de su hermana, aun había cosas que no sabía, y en las que se estaba adaptando, y eso era interesante para las ya que al enseñarle muchas cosas que habían cambiado desde antes de ser atrapada la sentían más como una hermana menor  que como un antepasado que aún vivía. 

Lo cual fue muy difícil de explicar al reino cuando Elsa decidió contar lo ocurrido con Cerise ante el reino y hablarles a los habitantes de Arendelle sobre Jack. 

Lo cual era un tema complicado para Elsa discutir con alguien, al menos en voz alta todavía.

Dejó que la conversación la siguiera su hermana, hasta que volvieron con el tema del evento de Otoño y discutieron que podían hacer, incluso Elsa dio su aporte, ya que ella quería que el pueblo de Arendelle se relacionara más con ellas y viceversa luego de esos años encerrada, sugirió una cena con el reino en la entrada del castillo, cosa que tanto Areen y Anna estaban de acuerdo era una gran idea. 

—Pienso que puede ser una gran experiencia  —dijo Areen con una sonrisa a la rubia. 

Elsa asintió, y abrió la boca para responder a aquello.

Entonces lo volvió a escuchar. 

Ah ah ah ah. 

Eso hizo que la espalda de la rubia se tensaráa, casi instintivamente se volvio hacia atrás.

—¿¡Elsa!? —esa fue Anna, viendose preocupada— ¿Qué ocurre?

La reina de Arendelle miró a su hermana, que parecía preocupada, era más que obvio que no lo escuchaba, igual que Areen, cosa que hizo a la reina preguntarse si se lo estaba imaginando.

Si ya se había vuelto loca.

Elsa se levantó rápidamente, de manera tensa, frente a su hermana y pariente.

—Yo... Recordé que tengo que revisar unos archivos que tengo pendientes desde hace días —vio de reojo a ambos lados.

—Pero es tú día libre —replicó Anna—. Íbamos a dar un paseo y visitar a los trolls, ya que Hans fue a arreglar las cosas con sus hermanos en Las islas del sur por esta semana ¿recuerdas? 

Elsa sacudió la cabeza.

—Lo siento, Anna —respondió su hermana mayor— Tú, Kristoff y Areen pueden ir sin mí. Esto es muy importante.

Y sin esperar a que alguna de sus acompañantes dijera algo al respecto, ella se disculpó y fue rumbo a dentro del castillo.

Y justo cuando se acercaba a la puerta, volvió a escucharlo.

—Ah ah ah ah.

—De acuerdo… eso no está en mi cabeza. —Dijo ella deteniendose en ese momento. 

—¡Elsa! —dijo una voz detras de ella, y Elsa vio a Areen.

La chica venía caminando deprisa hasta la joven de trenza platinada.

—Areen... —dijo Elsa, pero antes de poder preguntar algo siquiera, la joven la interrumpió.

—Algo más está pasando, ¿no? —dijo la castaña con seriedad.

—¡No!, no está pasando nada —respondió la rubia rápidamente, mientras forzaba una sonrisa.

—Elsa... —fue la castaña quien tomó ahora los hombros de la chica frente suyo— Estuve atrapada cientos de años en un espejo maldito. Creo que sé cuando las cosas están mal a mi alrededor, y algo claramente está pasando aquí.

Elsa entonces tomó las manos de ella y las bajo con más tranquilidad.

—Y yo digo que estoy bien, Areen —
Elsa cerró la puerta de su habitación, con un suspiró— Sólo algo estresada estos días... Eso es todo.

—Elsa... —Areen frunció el ceño.

—En serio —Elsa dio unos pasos hacia atrás, acercandose mas al interior del castillo—. Si algo estuviera mal, seria la primera en decirles a ustedes, créeme. Y ahora tengo que subir para ver esos papeles, ¡espero que se diviertan bastante con los trolls!

—¡Sólo quiero ayudarte! —exclamó la chica hacia la entrada.

—¡Y eres genial por eso!, pero estoy bien, ahora, adiós. —Elsa entró al castillo perdiendo de la vista a su familiar y se adentro por otros pasillos con suma rapidez.

Estaba segura, ella estaba escuchando algo. Y al parecer era la única.

Algo muy adentro de ella decía que estaba empezando a perder la cabeza.

Pero dado a todas las cosas vividas anteriormente, tal vez no era aquello lo que ocurria.

Debía ser otra cosa.

¿Pero qué cosa?

Hacia lo desconocido [Corazón de Hielo 1.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora