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Era de madrugada, la noche llegaba a su fin de forma Serena, el firmamento se veía en toda tu majestuosidad. Tras una intensa uida, lobo nocturno al fin pudo tomar un respiro, recostandose en la copa de un árbol, mirando las estrellas se dejó llevar por los pensamientos.

- pronto llegará el día, Rubén - quitandose su antifaz, dejaba ver sus brillantes ojos violeta.

Era hora de volver a a casa, habían muchos planes para mañana y el más importante para el, su junta con rubius.

...

Había algo que le encantaba hacer a lolito, mucho más que vigilar a mangel, la tortura psicológica que le generaba a auron aún siendo el mismo el psicólogo del pueblo le llenaba el alma.

Pará auron no había forma de dejarse influenciar por el de cabello rojizo, sus pensamientos estaban totalmente centrados además debía mantenerse cuerdo. le había prometido a luzo que no se dejaría influenciar por malos pensamientos o algo malo pasaría.

-tu cita estaba programada dentro de dos horas. - le dio una mirada fulminante y se acomodo en su sofá.

-no pude aguantarme. El estar con mi persona preferida es irresistible- dijo lolito mientras pasaba detrás de Raúl.

-mira '' señor alcalde'' en este momento estaba bastante ocupado y tu visita desprogramo mi día, hagamos esto rápido y acabemos. - respondió cabreado Raúl.

- bien, no sabia que coger con el traumado era mas importante que los diamantes que resives por esto- murmuró con una sonrisa en sus labios.

-comienza a hablar, no seguiré tu juego.

-he tenido... Unos pensamientos... Un tanto descabellados. - dijo de forma pausada mientras jugaba con un mechón de su largo cabello.

-estos pensamientos involucran a alguien? - preguntó el más alto arqueado una seja.

-exactamente a tres personas, '' la hermandad de los idiotas'' jaja me fascinan, me vuelven loco- el pelirrojo comenzaba a cambiar su rostro, sus pupilas se encogian y una mueca tenebrosa se reflejaba en su cara.

-calmate lolito, estamos hablando. - le miró fijo.

-mis hombres ya están trabajando en el caos que provocaron, ya estoy serca de saber quienes son, los mataré! Mataré a esos cabrones con mis propias manos, frente a todo el pueblo!! Será épico. - la locura comenzaba a invadir el corazón del pelirrojo.

Auron se paro de su lugar, sirvió un vaso de agua y un calmante y se los dio a lolito, esperando que este los tomará para retomar comenzó su sermón.

- mira Manuel, llevamos tiempo hablando de esto y cada vez tus ataques son peores, desde que tomaste el cargo de alcalde se generó en ti una obsecion peor por la hermandad y necesitamos neutralizarla, tu y yo sabemos bien que pasa cuando te sales de control o quieres que te recuerde lo ocurrido con staxx? - arqueo una seja el mayor.

-eso ya es historia. - respondió.

-entonces que también los arrebatos se queden en el pasado. - respondió enfadado.

-esto no acabará hasta que desaparezcan y dejen de arruinar mi pueblo... - a paso desidido el pelirrojo arrincono a Raúl contra una de sus librerías, sacando una daga y poniéndola en el cuello del chico - auroncito, yo se que tu sabes quienes son ellos, tienes una semana para cambiar de parecer y hablar o las consecuencias de tu traición dejaran a más de uno llorando.

-el tiempo terminó, lolito. Es hora de que te vayas - empujando la mano del pelirrojo.

La tensión de Raúl aumentó, por primera vez sintió miedo de lo que lolito pudiera hacer, no por el, era luzu quien le preocupaba. Por suerte en esta ocasión  el castaño no se encontraba en casa, tenía muchas ganas de partirle la cara al alcalde, más con sus sospechas de que este había hecho trampa durante las elecciones.

...

Desde que samuel comenzó a visitar más seguido la casa del castaño, había más orden en esta, Rubén estaba menos hipetactivo de lo normal, incluso ya no hacía cosas ilegalisimas. O eso creía el pelinegro.

Tras haberle dado la orden al de ojos verdes de llevar todas las cosas que habían comprado al árbol más cercano de la casa, este terminaba de recoger la ropa de Rubén, llegando a su cuarto se dispuso a guardar todo en su lugar.

Aún recordando que la última vez que reviso su armario descubrió sus sentimientos por el castaño, a cada segundo sus nervios  iban avanzando, hoy era el día.

Juan Carlos llegó donde estaba el pelinegro, el pequeño cerdito traía algo pegado a una de sus patitas, samuel se agachó para ayudarle.

- que es esto? - una máscara negra con una sonrisa. - Rubius... Tu...? -

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Hey! Les diré la verdad, cada vez le estoy tomando más el gusto a hacer esto. Hoy por poco no tienen capitulo por temas personales.

Espero les guste y mañana seguimos con la intriga, buenas noches 🖤

Amigos con muchos derechos [Rubegetta] ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora