Pensamientos De Una Joven Incomprendida

Corazón Encaprichado

Cuando alguien te atrapa el corazón... Oh, que martirio.
Cuando solo esa persona es capaz de llenarte la razón... Oh, que suplicio.
Cuando ya nada vale más que su mirar... Oh, que ganas de llorar...

Pero cuando se vuelve prohibido... ¿Cómo sigo?

¿Cómo seguir si ya no se puede tener?
¿Cómo buscar si ya se halló a la joya entre el mar?
¿Cómo probar, si ya el cielo se ha tocado?

No hay manera que un corazón encaprichado quiera probar otra boca, quiera sentir otros labios, o quiera amar otra voz.

La voz del amado se vuelve melodía, como un dulce canto compuesto para el oído enamorado, como el cantar de los pájaros luego de una larga jornada de trabajo. Trae paz, quietud y serenidad, pero a la mínima ausencia, se vuelve pena, se vuelve dolor, se vuelve rencor y hasta desolación.

No recomiendo amar de esta manera, de una forma tan grande que no pueda caber en el mismísimo mar, pero sí deseo que sí es correspondido, el amor crezca como un secuoya fuerte y gigante, que ninguna tempestad lo pueda derrumbar.