Pensamientos De Una Joven Incomprendida

Decir que NO es un arte

"¿Por qué?" Te preguntarás cuando leas el título.
"¿Un arte? Sólo es una palabra" SÍ, LO ES.

Pero las palabras encierran verdades, calman corazones y hasta los destruyen.

Decir que NO se vuelve arte, cuando entiendes a qué debemos decir que SÍ.

Cuando entendemos que nuestra responsabilidad no es hacer feliz a todos, sino ser felices no lastimando a otros.

Que el egoísmo y el amor propio son la misma línea, con lados opuestos, solo que un lado es malo y otro bueno, y que en la mayoría de las veces, son esos dos sentimientos los que no hacen decir que SÍ o que NO.
Hay que saber que debemos ser egoístas cuando ese amor propio está en peligro. Hay que saber que nos amamos, cuando vemos de que solo nos quieren hacer daño. Hay que saber ceder, cuando amarramos algo por egoísmo y no porque solo nos hace sentir bien.
Cuando aprendemos a soltar, a dejar pasar... La vida se vuelve de otro color.

Se vuelve nítida, sea del color que sea. Sabemos el tono de nuestros sentimientos, sabemos lo que queremos. Y eso no tiene precio.

Cuando nos amamos, sabemos dar amor hasta ya no poder, pero siempre siendo egoístas cuando de nosotros se trata.

Aprendamos a decir que no al amor no correspondido, aprendamos a decir que no cuando vemos que se nos acercan por interés, cuando estamos cansados y nos dicen "Te necesito de nuevo". Cuando solo nos quieren por nuestro intelecto o cuerpo, y no por lo que valemos.

Digamos que sí a los proyectos que se nos pongan en frente. A los sacrificios evidentes que hacen por nosotros. A amigos que no damos mucha atención y que de verdad nos quieren. A amores nuevos, ya que arriesgarse también es ganar.

Seamos buenos, pero no tontos.
En eso radica decir que no.

PORQUE LO QUE ALGUNA VEZ NOS COSTÓ Y AHORA LO PODEMOS HACER... ES UN ARTE.