Erótica (Finalizada)

capítulo final

ERÓTICA

Las piernas le temblaban al bajar los escalones, su respiración se entre cortaba, sus ojos pesaban de tantas lágrimas derramadas, bajo en silencio y una dulce voz interrumpió sus pensamientos.

_ ¿ Ya te vas?

_ ¿Mamá?, ¿Qué haces aquí?

_ Tú padre conducio toda la noche para venir a verte

_¿Por qué?, ¿ A caso Héctor?

_No hija, fui yo quien habló a tú madre

_ ¿ Pará qué tío?

_ Sólo tienes que escucharla, tú padre y yo iremos a la terraza a tomar una copa

_ ¿Papá?

_ Te amo princesa, y lo que decidas esta bien, aquí estamos tus padres, prometo ser fuerte como un roble, y jamás te dejaré sola.

Beso la frente de su hija y  dejó a solas a sus amores para que hablaran.

_ Te preparé chocolate, yyy te trajimos comida china, tú favorita.

_ Gracias mamá. ¿Que es lo que les dijo mi tío?

_ Nada por lo cual deberíamos juzgarte

_ Entonces....

_ ¿Recuerdas cuando en la escuela algunas personas mal intencionadas te decían que yo era tu hermana en vez de tú madre?

_Si, me molestaba mucho, pero a le vez me sentía orgullosa de que vieran a mi madre tan joven

_ Y es que eso fui, una madre joven, conocí a tú padre cuando éramos muy jóvenes, ambos estudiantes de preparatoria, nos amábamos con locura y no medimos las consecuencias  de este amor, cuando quede embarazada al igual que tú, decidí  interrumpir mi embarazo por el miedo que me daba de ser juzgada, por que mis padres estarían muy desepcionados de mí, mis amigas y conocidos decían que para la edad que tenía, abortar era la mejor decisión que había tomado, claro que nadie me hablaba del vacío emocional que me trairia, mi inmadurez me impidan mirar más allá de mi nariz , tú padre en cambio era el hombre más feliz del mundo en saber que tendríamos un bebé, pero a la vez infeliz por que yo ya había tomado la decisión de abortar.
Una noche antes de que fuese a cometer aquella locura, me tumbe en una ezquina de mi habitación, me mire al espejo y de repente sucedió, sentí claramente como mi vientre comenzó a latir, dando señales de vida dentro de mi, me pare delante de aquel espejo y comenze a mirar con detenimiento mi cuerpo, eran tan hermoso, pero no hermoso de la manera que una mujer sexi pudiese decir, era hermoso por que mi vientre estaba ligeramente abultado solo ligeramente y llevaba vida dentro mi, me pedí perdón por no saber respetar mi cuerpo y por ir encontrá de mi naturaleza, y te pedí perdón por pensar en terminar con tu vida, tu vida que apenas estaba iniciando, con lágrimas en mis ojos fui a buscar a mi madre y le conté todo, claro que se sentían despcionados, pero ella tiernamente acarició mi cabello y me dijo que todo estaria bien, aquella noche tus abuelos discutieron acaloradamente, tu abuelo irrumpió en mi habitación muy molestó, al verme tan vulnerable me tomó en sus brazos y me pidió perdón, y es que esos temas de sexualidad no eran tocados en casa por cuestiones de pudor, pero, ahora ellos reconocían su error y a mi me toco pedir perdón, cuando nos disponiamos a ir a casa de tú padre, él estaba afuera con sus padres, mi madre los hizo pasar y hablaron largamente, mientras yo y tú padre estábamos en una ezquina escuchando, no podíamos hablar, tú tío, quien es él mayor de tus tíos y en ese entonces acompañaba a tus abuelos, se puso de pie y preguntó, "¿ Que es lo que ellos quieren?", ambos respondimos que queríamos ser responsables esta vez y seguir con mi embarazo, no fue fácil, mis padres dijeron que me apoyarían siempre y cuando seguirá estudiando,  fue difícil al comienzo, y al final me rendí, pero tu padre continuó con sus estudios y pudo culminar su carrera, yo lloraba por que aún no sabia lo que quería, la gente me decia que había echado a perder mi vida y eso me lastimaba, todo eso quedó atrás cuando por primera vez escuche los latidos de tu corazón, llore de felicidad, mi cuerpo temblaba, mis sentidos se agudizaron y dieron paso a la mujer más feliz del mundo, aquella niña que tenía miedo quedó atrás para darle paso a la madre que contaba los días para poder tenerte en mis brazos.
Diana, si quieres abortar adelante, pero si quieres tener a tu bebé... tu padre y yo te apoyaremos, te  prometo que vas a estar bien, y terminaras tu carrera, y Héctor, ese muchacho te ama, pero si no lo quieres a tu lado también te apoyaremos.......

_ Mamá, perdoname mamá

Diana lloraba en brazos de su madre cual niña pequeña, su padre las abrazo a ambas y los tres lloraron por un largo momento....

Su tío interrumpió con el dolor del alma, pero había cosas importantes que hablar.

_ Diana cariño, ¿ Que piensas hacer?

_ Claro que tendré a mi bebe...

_ ¿ Que pasara con él joven que te visitó ayer?

_ Si él me perdona.... Quiero ser feliz con él.

_Muy bien, me tome el atrevimiento de investigar en qué hotel se encontraba, esta en uno muy cerca de aqui, ¿ Quieres que le llame?

_ No tío, sólo llévame con él.

_ Está bien, vamos

...........

_Toc Toc........

Héctor se levantó inmediatamente del suelo, había pedido una botella más de whisky.... Abrió la puerta y ahí estaba ella....

_ Diana, pasa, ¿como sabias que estaba aquí?

_ ¿ Acaso piensas que eres el único que puedes investigar direcciones?

_ No...

_  Héctor, perdoname por favor, claro que quiero hacer una vida contigo

_¿ por que cambiaste de opinión?

_ Solo necesitaba sentir apoyo de mis padres, y no se que pasaba por mi cabeza...

_ ¿Me amas?

_ Claro que te amo

_ Entonces, es hora de ser felices....

_ Siii...

_ ¿Te quieres casar conmigo?

_ Claro que siiiii....

Héctor cerró la puerta, tomó de la cintura a Diana y comenzó a besarla, Diana cerró sus ojos mientras derramaba lágrimas, pero esta vez no eran lágrimas de dolor, eran lágrimas de felicidad...  Ahí en aquel cuarto de hotel se demostraron nuevamente su amor, ambos se comieron a besos, Héctor levantó su vestido dejándola  casi desnuda, beso cada rincón de su cuerpo, chupaba sus hermosos pesones mientras mordisquiaba lentamente, Diana sólo podía gemir de placer, la recargo en la pared y la cargo mientras besaba su cuello y la penetraba lentamente, mientras ella rasgaba la espalda  de Héctor.........

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Llegó el gran día..

Con Verónica en una clínica psiquiátrica, ambas familias gozaban de paz y tranquilidad, Héctor y su hermano Emilio habían hecho por fin las paces, resulta que todo había sido plan de Verónica, ella le daba drogas a Emilio para facilitar su voluntad, ella buscaba que ambos la amarán, y todo aquello derivado de los traumas de su infancia, por causa de unos padres que jamás le prestaban atención, unos padres que no le demostraban amor, ella sólo quería ser amada....

Con una hermosa boda en la finca Héctor y Diana sellaron su amor bajo la promesa que Héctor le hizo de apoyarla para continuar su carrera,( obviamente en otra universidad) ,y jamás cortarle las alas.

FIN.
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