Un apuesto caballero ||SHOWKI [Adaptación]||

|Presentación|

HyunWoo echó a andar, pero le perdió la pista un instante al chico porque de pronto se vio envuelto en medio de un grupo de bulliciosas adolescentes. Cuando logró salir de allí y volvió a ver al pequeño, este se estaba alejando con paso firme. El hombre le seguía los talones. 

HyunWoo corrió un poco y se puso a la altura de él.

—Oye, cariño —dijo colocándose a su lado y cortando con su cuerpo la presencia del otro hombre—. Anda un poco más despacio, ¿Quieres? Hemos estado a punto de perdernos —aseguró pasándole la mano por los hombros como si fuera un hombre reclamando a su chico.

Él se detuvo con tanta brusquedad que HyunWoo tuvo que sujetarlo para impedir que se cayera. Cuando alzó los ojos para mirarlo, se le veían muy abiertos, duros y asustados tras los cristales de las gafas. Tardó unos segundos en reconocerlo como al hombre de la fila de los helados.

HyunWoo le sonrió y lo tranquilizó con la mirada, como si le dijera: «Actúa. Yo te sacaré de esta»

—¿Qué tal estaba tu helado? —le preguntó mientras lo obligaba a seguir caminando. 

—Bi... Bien —consiguió responder él finalmente comprendiendo el juego.

—¿Quién demonios eres tú? —preguntó una voz furiosa a sus espaldas.

—Sigue andando —le susurró HyunWoo al oído.

Por el bien del chico, no quería montar una escena, y se figuraba que la mejor manera de evitarla era seguir andando.

Pero una mano torpe agarró del hombro al pequeño, obligándolo a detenerse.

—Te he preguntado que quién demonios eres.

—Soy el tipo que va a acompañar a este chico a su casa —respondió HyunWoo girándose con una sonrisa condescendiente en la cara—. Y ahora, si nos disculpa...

—¿Me has dejado por éste? —exclamó HoSeok arrastrando las palabras a causa del alcohol—, ¿Por este niño rico? ¡Lo sabía! ¡Sabía que me estabas viendo la cara!

—HoSeok —comenzó a decir él sonrojándose—. Hemos terminado. Terminamos hace dos meses. ¿Qué tengo que hacer para que lo entiendas?

—Eso es, HoSeok —repitió HyunWoo con falsa cordialidad—. ¿Qué tiene que hacer para que lo entiendas?

—No te metas en esto —le ordenó HoSeok centrándose otra vez en él—. No hemos terminado, ratón. Terminaremos cuando yo lo diga. 

Venitas rojas le cruzaban el blanco de los ojos entrecerrados. Tenía los puños cerrados colocados a ambos lados del cuerpo. Quería golpear a alguien. A HyunWoo se le formó un nudo en la garganta al darse cuenta de a quién.

—Ni se te ocurra —aseguró colocándose delante de KiHyun, en la línea de fuego—. Y hazte un favor: Lárgate. Lárgate de una maldita vez.

HoSeok, que pesaba similar a él, soltó una carcajada.

—¿Quieres pelearte conmigo, niño rico?

—Me encantaría —respondió HyunWoo con gesto despectivo—. Pero no vale la pena perder el tiempo contigo. Y ahora date la vuelta y deja al pequeño en paz, o te las verás conmigo y con el policía que viene hacia nosotros. ¿Quieres que te detengan por asalto bajo los efectos del alcohol? Haz un solo movimiento y lo conseguirás.

—¿Algún problema por aquí, chicos?

—No lo sé —contestó HyunWoo mirando fijamente a HoSeok mientras el policía se acercaba—. ¿Hay algún problema?