Capítulo 3.

15 3 0
                                    

~So Eun~

El día en que ese policía entró en la librería fue el primer día que escuche a Kyung Soo quejarse de un dolor de cabeza. Probablemente no suene tan importante, pero desde que conocí a Kyung Soo, él nunca había mencionado algo más allá de una nariz roja, además yo era una especie de experta en dolores de cabeza, eran mi hobby.

Después de observar a Jong In actuar torpemente delante del policía, me dirigí de vuelta a la escuela, que en esta etapa de mi vida se había convertido en algo redundante.

Mis maestros no sabían que hacer conmigo, estaban atrapados entre mis buenas notas y mi terrible registro de asistencia, así que frecuentemente me salía con la mía. Nuestro acuerdo básicamente se reducía a: yo asistiendo a clase y ellos prácticamente me dejaban hacer lo que yo quisiera, siempre y cuando no corrompiera a los otros estudiantes. Así que lo primero que hice cuando llegué a mi clase de Diseño por Computadora, fue ir directamente a mi estación y sacar los libros que había comprado esa mañana. Uno de ellos era una enciclopedia ilustrada de enfermedades, una copia grasosa, llena de polvo y con fecha de impresión del año 1986. Esa cosa era probablemente uno de los primeros libros que se almacenó en la librería.

Mientras que el Sr. Choi se entretenía en lo que se supone que debía estar haciendo, yo le daba un vistazo a las páginas en busca de las imágenes más espantosas. Había una fotografía de una persona con porfiria, otra de alguien más con dermatitis seborreica y una imagen de lombrices en acción, que hizo que mi estómago se revolviera, sorprendiéndome.

Luego pasé a la sección de las M. Mis dedos corrían por la página de meningitis bacteriana. La parte posterior de mi nariz me picaba mientras leía toda la sección. Causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento, pronóstico, tasa de mortalidad de la meningitis bacteriana no tratada: 100 por ciento. Tasa de mortalidad de la meningitis bacteriana tratada: 10 a 30 por ciento.

Yo no tenía necesidad de buscar más, yo ya sabía las estadísticas. Podría haber recitado todo el texto. Yo sabía más que esta vieja enciclopedia de enfermedades también lo hizo, porque había leído todas las revistas en línea que hablaban de los nuevos tratamientos y casos raros.

El asiento de al lado crujió cuando alguien se sentó, yo no me tomé la molestia de cerrar el libro cuando él se dio la vuelta en su silla. Kyung Soo siempre usaba el mismo perfume, ó conociendo a Kyung Soo usaba el mismo champú.

―So Eun ― dijo Kyung Soo, con una voz relativamente baja, el resto de los estudiantes hablaban poco, ahora como que el proyecto estaba en marcha. ―Eso es demasiado morboso, incluso para ti. ―

―Muérdeme ― le contesté.

―Necesitas terapia ― Dijo él a la ligera.

―Ya la estoy recibiendo. ― Lo miré. ―Sólo estoy tratando de entender cómo trabaja la meningitis. No creo que eso sea morboso. ¿No quieres saber cómo funcionaba el pequeño problema de Jong In? ―

Kyung Soo se encogió de hombros y comenzó a mecerse hacia atrás y adelante en su silla, su cabello Castaño oscuro cayendo sobre sus sonrojadas mejillas mientras dejaba caer su mirada al suelo. Se veía incómodo.

―Ya terminó. ―

―Claro― le dije.

―Si vas a estar de mal humor, no voy a sentarme tu lado― me advirtió Kyung Soo. ―No me siento bien. De hecho preferiría estar en casa. ―

―Solo dije 'seguro' ― contesté ―Eso no tiene nada de malo Kyung Soo. Créeme, si realmente quieres verme de mal humor, solo déjame despertar a... ―

―Señoritas― El Sr. Choi apreció sobre mi hombro y le dio un vistazo a mi pantalla en blanco y a la de Grace que era de color negro. ―Hasta donde tengo entendido, esta es una clase Arte y no la hora social. ―

Kyung Soo lo miró seriamente. ―¿Puedo ir a la enfermería? Me duele mi cabeza, creo que me voy a enfermar. ―

El Sr. Choi miró sus sonrojadas mejillas y pensó su respuesta, después de un momento asintió con la autorización. ―Quiero una nota de la oficina cuando vuelvas ― le dijo, así que Kyung Soo le dio las gracias y se levantó.

Él no me dijo nada antes de irse, solo dio unos golpes al respaldo de mi silla con sus nudillos.

―Y usted― me dijo el Sr. Choi, pero luego bajó la mirada hacia la enciclopedia, hacia su página aún abierta y no pudo terminó su frase, se limitó a asentir, como para sí mismo y se alejó.

Yo volví a mi estudio extracurricular sobre la muerte y enfermedad.

Porque no importaba lo que Kyung Soo pensara, yo sabía perfectamente que en Gangon-Do, esto nunca terminaba.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Gracias por Leer.

Los Lobos de Gangwon-Do /Rastro - {Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora