Capítulo 4.

36 3 0
                                    

~Kyng Soo~

Para cuando Jong In salió de la librería y llego a casa, yo estaba en la mesa de la cocina escribiendo mis propósitos de año nuevo. Yo los había escrito desde que tenía 9 años.

Todos las navidades, me sentaba en la cocina de mi casa, entre la luz amarilla que entraba por la puerta de cristal mientras subrayaba mis metas del año en una libreta que había comprado solo para eso. Y todos los años nuevos, me sentaba en ese mismo lugar y abría una nueva página de esa misma libreta y escribía la propósitos que había realizado durante esos 12 meses. Cada año esas dos listas eran idénticas. Pero durante la pasada navidad no había escrito ningún propósito. Había pasado ese mes tratando de no ver al bosque desde la ventana, tratando de no pensar en los lobos, en Jong In. El sentarme en la mesa de la cocina y pensar sobre el futuro me parecía algo pretencioso, pero ahora que tenía a Jong In y un nuevo año, esa libreta negra que yacía junto a mis libros y folletos de carreras universitarias, me perseguía.

Tenía sueños donde me sentaba en la mesa de la cocina y lo único que hacía era escribir una y otra vez mis propósitos de año nuevo y nunca llenar esa página.

Así que hoy, mientras esperaba a que Jong In llegara a casa no me pude resistir más, tomé mi libreta del estante y me dirigí a la cocina. Antes de que me sentara, tomé dos ibuprofenos, los otros dos que me había dado la enfermera de la escuela habían surtido su efecto, pero yo quería asegurarme de que el dolor no reapareciera. Acabada de abrir mi libreta y sacar mi lápiz cuando el teléfono sonó, me estiré para alcanzarlo.

―¿Hola?

―Hola Kyung Soo ― Me tomó un momento el reconocer la voz de mi padre. Me resultaba inusual el escucharlo tan formal.

―¿Pasa algo? ― pregunté.

―No, no pasa nada. Solo te llamaba para decirte que tu mamá y yo llegaremos a casa alrededor de las nueve de la noche

―Okaaay ― le dije. Yo ya sabía esto, mamá me lo había contado esta mañana antes de despedirnos, yo de salida a la escuela y ella a su estudio. Hizo una pausa.

―Estas... ¿estás solo?

Así que de eso se trataba esta llamada, por alguna razón su pregunta hizo que mi garganta se apretara.

―No , respondí. ―Elvis está aquí, ¿quieres hablar con él?

Mi papá ignoró mi respuesta. ―¿Estas con Jong In?

Y en ese momento pensé en decirle que sí, solo para escuchar lo que diría, pero en su lugar le dije la verdad, aunque mi voz sonaba a la defensiva. ―No, solo estoy haciendo la tarea. ― Aunque mamá y papá sabían que Jong In era mi novio, (ya que no lo habíamos mantenido en secreto) ellos realmente no sabían lo que pasaba. Todas las noches mientras que Jong In se quedaba en mi cuarto, ellos pensaban que dormía sola. Ellos no tenían idea de mis esperanzas para nuestro futuro. Pensaban que lo nuestro era solo una relación de adolescente destinada a terminar. Y no era como si yo quisiera mantener en secreto lo que realmente sentía, pero su ignorancia tenía sus ventajas... por ahora.

―Está bien ― dijo papá. Había un alivió en su respuesta, una aprobación en su voz, aliviado de que estuviera en casa y como si dijera ''esto es lo que Kyung Soo hace por las noches y que Dios no quiera me desvié del buen camino''. ―¿Planeas tener una noche tranquila?

Escuché como se abría la puerta principal mientras que Jong In entraba por ella.

―Sí ― respondí mientras él entraba al cuarto, con su guitarra en mano.

―Muy bien, entonces te veo más tarde ― dijo papá. ―Estudia mucho.

Los dos colgamos al mismo tiempo y ví como Jong In se quitaba el abrigo e iba directamente al estudio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los Lobos de Gangwon-Do /Rastro - {Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora