{ I won't let you go } Tsurugi X Tenma

× H E A L ×

Tenma se separó rápidamente. Sus ojos y expresión seguían reflejando enfado. Se incorporó y se marchó andando, dejando a Tsurugi en shock, en el suelo y encima de una puerta rota. Aún tenía la cara roja pero no le quemaba tanto como cuando Tenma le había besado. ¿Qué acababa de pasar?
En cuanto pudo se levantó. Ni siquiera se puso a pensar qué explicaciones daría de lo de la puerta, no podía pensar en otra cosa.

***

Estuvo toda la noche sin dormir. ¿Qué mierdas había pasado? No entendía nada y cuanto más lo pensaba, menos idea tenía. ¿Por qué se había puesto nervioso? ¿Por qué le ardió la cara al tenerle tan cerca? Su corazón se aceleraba al pensar en ese momento. Había sucedido tan deprisa y de forma tan extraña... ¿Cómo le iba a mirar a la cara después de eso?

***

Caminaba por el pasillo con el corazón a mil desde que había entrado al instituto. Sabía que en cualquier momento cruzarían miradas y aún no estaba preparado para eso. Estaba llegando a clase cuando al girar una esquina sucedió lo que se temía: Tenma iba a entrar también. Se puso rígido y sus mejillas se volvieron rojizas, pero enseguida la confusión se apoderó de él ya que Tenma evitó mirarle. Caminó serio y decidido delante suyo y fue a su sitio. "¿Está enfadado? " se preguntó, pero nada más lejos de la realidad, pues el castaño mientras tanto pensó: "¡Mierda! ¡Me ha visto! ¡Qué vergüenza, quiero morirme!".

De camino al entrenamiento Tsurugi observaba cómo Tenma ni siquiera le miraba de reojo. Estaba confuso, no podía ser ninguna casualidad. Incluso entrenando estaba más serio y seco, algo que no le pegaba mucho al vivo y alegre Tenma.
-Muy bien, eso es todo por hoy. Buen trabajo. - empezó a decir el capitán Shindou anunciando el fin del entrenamiento. - Este fin de semana tenemos el primer partido oficial. Mañana os daré una circular con la información de todo el viaje. Nos vemos mañana.
Todos estaban emocionados. Por fin viajarían a otra ciudad como equipo y a demostrar su valía. Se abrazaban, chocaban y daban la mano entre todos, menos a Tsurugi por supuesto, que ya estaba dirigiéndose al vestuario.
Tenma entró con el resto de chicos, que aún festejaban. Se cambió de ropa y se dispuso a salir cuando alguien le cogió del brazo para detenerle.
-Espérate a que se vayan todos. - dijo Tsurugi, poniéndose la máscara de intimidación nuevo.
Tenma miró al suelo nada mas encontrarse con sus ojos y ruborizarse. Se limitó a asentir con la cabeza y se puso a hacer como si guardara algo en la mochila mientras el resto se iba.
"Mierda, la he cagado pero bien. Me va a matar." pensó. Sus manos temblaban asique trató de esconderlas en su espalda.

El silencio entre ambos se hizo eterno hasta que por fin salió la última persona y se cerró la puerta.
-Espero que no le hayas contado nada a mi hermano, ni a nadie.
Tenma negó con la cabeza. No se atrevía a decir nada.
-De lo de... Ya sabes... - dijo señalando su muñeca.
Tenma volvió a negar, aliviado de que no hablara de lo que pasó el día anterior.
Un minuto de silencio que se hizo como horas pasó mientras ambos evitaban mirarse.
-Bueno, yo me... - dijo el castaño dándose la vuelta para irse.
-¿Por qué me besaste? - murmuró Tsurugi. Una gota de sudor frío recorrió la frente de Tenma. No sabía qué contestar.
-¿Qué? - trató de idear algo en unos segundos. - Yo solo me enfadé y... Golpeé la puerta con los dos para que fuera más fácil abrirla. Pero se rompió.
Tsurugi estaba atónito. En parte se sentía estúpido pero por otro lado y por alguna razón no creyó las palabras del castaño.
-Lo siento si te hice daño o...
Otros segundos de silencio eternos.
-Pero, la han arreglado, ¿verdad? - dijo forzando su sonrisa más falsa. Aún le temblaban y sudaban las manos.
-Entonces, ¿no me...?
-¿Qué? ¡Ah, eso! Fue un accidente. Lo siento mucho. No se lo diré a nadie. - sabía lo ridícula que se veía su actuación, pero la cara de Tsurugi demostraba que había colado. El peliazul estaba en shock por completo. No sabía qué decir. Había sido todo un completo malentendido y se estaba muriendo de vergüenza. Pero el también sabía actuar, especialmente de tipo duro; asique dijo:
-Entonces, ¿me besaste sin querer? - dijo sonriendo de medio lado y acercándose a su cara.
-Sí, fue un accidente.
Su cara empezó a ponerse roja a medida que se acercaba a él.
-¿Sí? ¿No te hubiera gustado besarme? - dijo mientras le seguía acorralando contra la pared.
-¡No, no! ¡Para nada! ¡No pienses mal de mi! - dijo mientras su corazón se aceleraba. - Solo somos compañeros...
Esas palabras se clavaron en su pecho como un puñal.
-Está bien, está bien. No te arrepientas luego de perder tu oportunidad. - bromeó mientras se apartaba de él como si no estuviera destrozado por dentro. - Nos vemos mañana. - se despidió mientras salía por la puerta, aguantando la compostura al menos hasta llegar a casa.
"¿Cómo pensé algo así?" pensó. "Parecía que estaba claro por toda la situación... Cómo puedo ser tan idiota..."
El castaño se quedó en el vestuario unos minutos más, solo e intentando que el ardor de sus mejillas desapareciera a la par que su corazón empezaba a latir de nuevo con normalidad. Sus ojos se llenaron de lágrimas en cuanto se dio cuenta de la situación.
"Asique... No me he atrevido después de todo... En el fondo me alegro, no parecía muy contento..."

***
VOLVI DE REPENTE PORQUE NO PODIA DEJAR ESTO SIN TERMINAR
PERDON POR LA ESPERA AAAA MATENME