× A F T E R × 🔞 LEMON EPÍLOGO

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-¿Habéis cogido ya todo? - preguntaba un joven castaño a unos niños que no paraban de perseguirse por la sala.

Uno de ellos era peliazul y de ojos grises, la otra tenía unos profundos ojos amarillos y el pelo castaño oscuro. El niño tenía una expresión asustadiza y perseguía a la niña para que le devolviera su mochila.

Tenma fulminó con la mirada a Tsurugi cuando le vio apoyado en la pared riéndose mientras observaba divertido a ambos. Puso los ojos en blanco y rió antes de separar a los críos.
-Bueno, ya basta. Vais a llegar tarde. - dijo mientras detenía a la niña y le quitaba la mochila para devolvérsela a su hermano.

-Hoy tenemos la revancha contra los "Pringaos". - dijo la niña orgullosa.
Tsurugi rió mientras Tenma la miraba confuso.
-¿Quiénes?
-Bueno, no se llaman así. Pero es la tercera vez que pierden contra mi equipo y quieren perder una cuarta.

Tenma se dio una palmada en la frente y negó con la cabeza sonriendo, mientras Tsurugi revolvía el pelo de su hija y reía a carcajadas.
-Así me gusta.

El niño peliazul era algo tímido y miraba al suelo mientras decía:
-A mí nunca me dejan jugar porque soy muy torpe...
Tenma fue a abrazarle enseguida.
-No digas eso cielo, es sólo cuestión de practicar. Yo era terrible a tu edad. No te preocupes.
-Te uniré a mi equipo y les daremos una paliza entonces. - dijo la niña, poniéndole una mano en el hombro.
-Te viene en la sangre. - dijo Tsurugi acariciando su pelo.

El niño se sonrojó y asintió con una sonrisa tímida, antes de recibir un fuerte abrazo de su hermana. Tenma y Tsurugi se miraron enternecidos por la escena.

-Venga, ahora sí. Vamos. - dijo el castaño invitando a los niños a salir por la puerta.

Se despidieron de sus padres con un abrazo y salieron a la calle sonriendo. Tenma y Tsurugi se quedaron en la puerta mirándoles con orgullo hasta que desaparecieron en la esquina. Estaban endulzados por el aura de felicidad e inocencia que les rodeaba.

Tenma suspiró.
-Ya les echo de menos.
Tsurugi negó con la cabeza mientras aún sonreía. Pasó la mano por la espalda del castaño y le acercó a él antes de darle un beso en la cabeza.
-Aprovecha porque no veas lo rápido que están creciendo.
Tenma miró con nostalgia la esquina por la que se habían ido.
-No me digas eso que salgo corriendo a por ellos.

Tsurugi le invitó a entrar de nuevo en la casa. Se quedó embobado mirándole como de costumbre. Apenas había cambiado: tenía el pelo algo más largo aunque llevaba el mismo peinado, había crecido mucho en altura pero aún así le seguía sacando una cabeza... Le veía incluso más guapo y adorable que hacía años, si eso era posible.

Tenma se cruzó con su mirada y enseguida se ruborizó al darse cuenta de que le estaba observando.
-¡Para ya! - se quejó mientras iba a la cocina.
El peliazul le siguió y rió divertido.
-¿Qué pasa? ¿No puedo admirar al padre de mis hijos?
Tenma negó con la cabeza y se dispuso a sacar comida de la nevera.

-Cada día estás más guapo. - dijo acercándose a su cara y provocando aún más rubor en él.
-¿Qué te pasa?

Cogió unas verduras y se dispuso a lavarlas. Se notaba que estaba nervioso y eso a Tsurugi le encantaba.

-¿Yo no te parezco guapo? - preguntó buscando su mirada.
-Agh... Nunca dejará de ser como si no nos conociéramos. - musitó tocándose las mejillas ardiendo.

El peliazul rió, satisfecho de haber logrado su objetivo.
-Eso es que sí. - dijo acercándose peligrosamente a su cuello para besarlo.
El castaño se estremeció y trató de concentrarse en su tarea.

-Oye, algunos tenemos que hacernos la comida porque no comemos en el comedor del trabajo. - trató de sonar firme pero su voz le delataba.
-No creas que la comida del hospital es envidiable, eh. - hizo una pausa para acercarse más. - Bueno, puedo ayudarte entonces. - dijo rodeándole por detrás con sus brazos y cogiendo sus manos con las suyas.

{ I won't let you go } Tsurugi X TenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora