× S P I C E × 🔞 Lemon

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-Sí, bueno. Pensaba lavarme los dientes y acostarme. - mintió.
Tsurugi alzó una ceja sin creerse lo que acababa de oír. A juzgar por cómo Tenma había buscado su habitación un minuto antes diría que no estaba yéndose a dormir.

-¿Has comido algo con chocolate? - preguntó mirándole a los labios.
-Sí, ¿por qué? - contestó nervioso mientras se pasaba los dedos por la boca.
-Porque tienes chocolate en la cara. - rió Tsurugi.
-¿Enserio? ¿Dónde? - preguntó sonrojado mientras examinaba su cara con los dedos.
-Espera.
Tsurugi se acercó a su cara provocando que Tenma se sonrojara mucho y se pusiera más nervioso. Muy despacio acercó su cara a la suya y lamió su labio superior, provocando que el castaño casi se desmayara.
-Ya está. - dijo sonriendo pícaramente.
-¿Seguro? - preguntó Tenma, mientras trataba de recuperarse.
-Bueno, era broma en realidad. - dijo mientras se acercaba de nuevo a su cara. - Sólo quería una excusa para...
Posó sus labios sobre los del castaño, quien se puso rojo hasta las orejas y cerró los ojos despacio, muerto de vergüenza.

Fue un beso largo e inocente donde el silencio invadía sus sentidos. Parecía que no había nadie más en todo el hotel.
Tsurugi fue a separarse, no quería interrumpir los planes del castaño de irse a dormir; pero en cuanto se separó un centímetro de sus labios Tenma le volvió a besar. El peliazul sorprendido sonrió para sí y puso una de sus manos en su cintura para acercarse más a él, mientras que con la otra acariciaba suavemente su cara. De nuevo un beso tímido e inocente que hacía que los corazones de ambos se dispararan. Sus labios se movían dulcemente sobre los suyos mientras se moría de ternura. Llevado por la emoción se atrevió a rozar su lengua con la suya, pudiendo saborear su boca por completo; a lo que el castaño respondió igual.
-Sabes a chocolate, esta vez de verdad. - rió Tsurugi entre beso y beso.
Tenma se sonrojó aún más. Sus bocas solo se separaban ligeramente para respirar haciendo que no quisiera que acabase nunca.

Tsurugi empezó a subir la mano por su espalda por dentro de la camisa, acariciándola y deleitándose con la suave piel del castaño. Le acercó aún más a él si eso era posible. No podía resistirse a sus encantos.

Tenma apoyó sus manos en los hombros del peliazul mientras se estremecía por el contacto de las yemas de sus dedos en su espalda. Tsurugi empezó a bajar sus manos por su cuerpo de nuevo hasta llegar a sus glúteos. Los apretó suavemente con su fuerte mano, mientras Tenma apretaba sus manos contra sus hombros muerto de vergüenza.

Tsurugi empezó a caminar hacia adelante, empujando suavemente con su cuerpo a Tenma y obligándole a caminar de espaldas. Separaron sus bocas por un momento y se miraron con deseo y cariño. Tsurugi sonrió dulcemente y acarició sus mejillas sonrojadas.

Estaban en el borde del colchón. Tsurugi se quitó la camiseta sin previo aviso, lo que hizo que el castaño se quedara embobado viendo su tonificado torso. Como siempre le parecían hermosas hasta las cicatrices blancas de su costado. Sentía que se iba a desmayar ante semejante figura. Por otro lado también estaba feliz de que Tsurugi se atreviera a mostrarse así ante él. Debería sentirse cohibido y vulnerable pero todo lo contrario. Se notaba que había mejorado su confianza y autoestima, además de que él era especial.

Tsurugi le volvió a besar, esta vez de forma más intensa; mientras se ponía sobre el castaño tumbándole en la cama. Le besaba de forma apasionada, como si no se hubieran besado en años. La respiración de Tenma estaba agitada y respiraba casi a la par que su corazón latía descontroladamente. Puso sus manos sobre la espalda desnuda y musculada de Tsurugi mientras se derretía debajo suyo. La respiración entrecortada de ambos evidenciaba el deseo que sentían en ese momento.

El peliazul sostenía su cara con delicadeza y posaba su mano izquierda en su cintura. Separó sus labios de los del castaño por un segundo para seguir besando su cuello. Primero pasó su lengua desde la clavícula hasta el lóbulo de la oreja, para más tarde besar la zona. Tenma jadeaba y sentía cómo su cara ardía. Estaba siendo demasiado para él.

{ I won't let you go } Tsurugi X TenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora