-¿Y eso que tiene que ver conmigo?
sus palabras me dejaron helada
-Acaso no lo entiendes-Tomé una de sus manos y la llevé a mi vientre-Cris, tendremos un hijo
El sonrió y apartó su mano con búsqueda.
-quiero que abortes ese niño Jessica.
-Leí tu mensaje anoche, ¿Qué era eso tan importante que tenías que decirme en persona?
Llevaba puesto el uniforme del equipo de fútbol. Resaltando en su brazo el brazalete de "Capitán". Su cabello estaba completamente revuelto con algunas hebras pegadas a su frente, producto del sudor provocado por el arduo ejercicio físico que requiere dicho deporte.
-Jess, estoy hablando contigo-Repitió.
-Perdón, me distraje-Dije, avergonzada, sintiendo como mis mejillas ardían.
-Ya dime, ¿De qué querías hablarme?
Ayer había tomado la decisión de decirle, reuní todas mis fuerzas y mande ese mensaje. Pero, hoy, teniéndolo frente a frente, sentía verdadero miedo de su reacción.
-Me estas asustando ¿Todo está bien?
Negué con un movimiento leve de cabeza.
- Ni siquiera sé cómo decirte esto-Cerré los ojos, intentando ganar algo de fuerzas. Suspiré, apretando los puños a mis costados- Tengo tres semanas de retraso...-Bajé mi mirada al suelo- Al principio no le di tanta importancia, porque a veces las mujeres solemos tener desarreglos menstruales. Pero, en estos meses he sufrido de constantes náuseas y mareos, comencé a preocuparme; así que ayer me hice la prueba de embarazo...-Pausé- Dio positivo.
Todo quedó en silencio por algunos segundos, hasta que, una sonora carcajada logró que levantara mi cabeza y mirara al chico que tenía al lado. Cristian reía como si su vida dependiera de ello, dejándome completamente en blanco.
-¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
Sus palabras me dejaron helada.
- ¿Acaso no lo entiendes?-Tomé una de sus manos y la llevé a mi vientre-Cris, tendremos un hijo.
Él sonrió y apartó su mano con brusquedad.
-No tendremos nada.
Sonreí con gentileza e Ignoré completamente sus palabras. Levanté con suavidad mi mano, deslizándola por su rostro, acariciándolo parte por parte, mientras miraba directamente a sus hermosos ojos color ámbar.
-Entiendo que todo esto es muy repentino para ti, y sé que estas asustando. Yo también lo estoy, amor. Pero enfrentaremos esto, juntos saldremos adelante-Le sonrrí- Tú, nuestro bebé, y yo; como la familia que ahora somos. Nuestro amor es fuerte, estoy segura de que podremos lograrlo juntos.
-A ver, lo explicaré mas lento, para que tu cabecita pueda entenderlo-Resopló con frustración pasando sus manos por el cabello empapado en sudor-:No hay un nosotros.-Su dedo índice se movía de un lado a otro, señalándonos- Nunca lo hubo, ni lo habrá.
Mi corazón dio un vuelco y mis ojos comenzaban a cristalizarse.
- Cris, ¿Qué dices? nosotros nos amamos...
-Tú me amas. Por mi parte nunca hubo amor.-Sonrió de lado, se levantó del asiento y metiendo ambas manos en los bolsillos añadió:- Quiero que abortes a ese niño, Jessica.
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