Una cena, Un contrato, y muchos Problemas

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Jessica.

El coche solo tardo media hora en llegar. Bastó un abrir y cerrar de ojos para encontrarme frente al Steich Palace.

Debía admitir que Eduard tenía buen gusto. Escoger uno de los restaurantes más lujosos y caros de todo el lugar. —Al cual, ya había visitado en más de una ocasión— Se podía decir que me conocían como clienta habitual, ya que siempre que salía con algún chico terminaba trayéndome aquí. Pero nunca habían reservado todo el lugar solo para una cena y si una sola copa de vino de este sitio costaba al rededor de quinientos a mil dólares imaginen cuánto valdría reservar todo el lugar.

Al entrar rápidamente fui recibida y llevada a la zona VIP donde estaba sentado Eduard bebiendo una copa de vino-Y sabemos que es del caro-en una de las mesas del fondo

—Te ves...—Su mirada lasciva recorrió mi cuerpo y una sonrisa de gato felino se dibujó en su rostro—Maravillosa.

—Gracias—Sonreí tomando asiento frente a él.

—Te he traído un pequeño presente.

Chequeo los dedos y uno de los hombres que se encontraba en una esquina apartada del local se acercó hasta nosotros entregándole una caja rectangular forrada de un hermoso color rojo. Abrió la pequeña caja dejando visible una gargantilla con preciosas piedras en azul marino

—Quiero que tengas esto— Se levantó con cuidado de su silla pasando por detrás de mí y colocando la fina joya en mi cuello— ¿Te gusta?—Tanteo cerca de mi oído. Casi como un ronroneo. Haciendo que el olor a vino mezclado con la fragancia de su perfume masculino se impregnaran en mi nariz.

—Es hermosísimo, me encanta.

Confesé sincera.

— Algo a la altura de una mujer de tu clase.

Volvió a tomar asiento.

Agarré la copa de vino llevándola lentamente a mis labios, dando un suave sorbo al contenido rojizo de la copa.

-—La cena de hoy era solo un pretexto para llenarme de adulaciones y regalos o tiene algún otro objetivo-Lo miré fijamente, cruzando mis largas y bronceadas piernas.

— Eres muy astuta, eso me encanta. Pero nuestra cena también tiene un propósito más... serio —volvió a tronar los dedos y de manera inmediata el mismo hombre de antes le paso un sobre con algunos documentos— Este es el precontrato con todo lo relacionado con el comercial de la aerolínea-me extendió el documento— Mañana, firmaremos el oficial, pero quería que leyeras este para saber si estabas de acuerdo con las condiciones.

Me tomé mi tiempo y leí cada línea con detalles. Aparentemente todo estaba en regla.

- Todo esta justamente en su sitio

Aparte mi vista de los papeles sonriendo satisfecha

— Pues no concuerdo con eso— agarró su copa de vino posándola en sobre sus labios - No todo está en su lugar.


—¿A no?, entonces dime que no está en su lugar según tú— indagué curiosa enarcando una de mis cejas perfiladas.

Revenge Or LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora