NECESITA

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Para ti, a quien repartes odio sin querer, pero solamente estas asustado y necesitas que alguien te comprenda.

Namjoon tosió un poco, estaba cansado después de tanto caminar quería descansar un poco. Tomó asiento debajo de un árbol y justo cuando iba a cerrar sus ojos para tomar una pequeña siesta una voz se lo impidió.

—No puedes dormir aquí, es propiedad privada.

El rubio abrió sus ojos para mirar a un joven chico vistiendo elegantemente—Hola, soy Namjoon.

—No quiero saber tu podrido nombre, callejero. Largo de aquí, es propiedad privada —musitó de nuevo el chico con corbata.

Namjoon frunció sus labios y se puso de pie al instante—No deberías llamar a la gente con nombres hirientes, puedes lastimarla.

—Me importa nada, largo.

—Pero es un parque público.

—Lo era, ahora es un lugar de construcción, una gran empresa nacerá aquí —Exclamó mientras sonreía con orgullo.

—Debe estar muy feliz... señor Jeon —Namjoon leyó las iniciales en la corbata del chico.

Este mismo rodó sus ojos y bufó—Pareces un callejero joven, sólo es Jungkook para ti.

—Bien Jungkook, ¿este lugar es tuyo entonces?

—Por supuesto, ¿qué no ves a mis trabajadores alrededor? —preguntó Jungkook señalando alrededor. Y Namjoon asintió, en efecto, había muchas personas con cascos amarillos y material de construcción.

—No deberías destruir esto, es un lindo parque —contestó Namjoon estirando su mano para tocar la corteza del árbol—, vas a herir a todos estos seres.

Jungkook rodó los ojos—son plantas.

—También catalogados como seres vivos. Generan el oxígeno que nos mantiene vivos.

—Y muy pronto se habrán ido y este lugar dejara de generar oxígeno y comenzara a procrear dinero, ahora largo. No debes estar aquí.

Namjoon se acomodó sus gafas y sonrío—Oh ya veo, te comportas de esta manera porque quieres demostrarle a tu padre que eres digno de lo que él cree que no. Es lindo, pero no es la manera correcta, estas generando odio, y el odio es malo, es un sentimiento que no debería de existir.

—Debe de haber un balance ¿no crees? Odio y más odio.

El rubio sonrió—Yo realmente no veo un balance ahí, está bien si algún día nos sentimos enojados, no podemos desechar aquellas emociones negativas para siempre, pero podemos convertir ese odio en amor.

—¿Quién eres tú? ¿Por qué dices estas cosas tan raras?

—Puedes comenzar con decirle buenos días a tus trabajadores, todos aquí te tienen miedo, puedo verlo y te sientes culpable por ello.

Jungkook apretó sus manos y se acercó amenazante—Tú no me conoces.

—Puedo ver a través de ti, puedo leerte por completo. Sólo quieres ser amado y comprendido, odias caminar por tu oficina y que todos te tengan miedo, odias que la prensa invente chismes tontos de ti y que te cataloguen como el príncipe del hielo cuando lo único que necesitas es una pisca de amor. Tus padres siempre trabajaron, jamás pudiste sentir lo que era un abrazo materno, tu padre jamás te dijo que lo estabas haciendo bien, es por eso por lo que te desquitas con el mundo, tu alma esta agrietada y manchada de egoísmo, pero sólo tienes miedo, sólo quieres ser Jeon Jungkook, ese adolescente que quería estudiar Artes y convertirse en pintor, no estudiar negocios y ser lo que es.

—Suficiente, no sé quién eres, pero llamare a mis hombres e iras derecho a la comisaria a-

Namjoon buscó en su bolso y suspiró a recordar que no había podido recolectar más piezas en su camino, así que tomo otro pedazo de su alma y lo extendió al chico—Eres más que todo esto Jungkook, eres más que una cara de negocios y una mente frívola, eres una persona que sólo necesita ser comprendida, eres muy grande y puedo ver que tienes arreglo, vales más que todos esos millones que posees. Acepta esto, es un poco de amor, cuídalo y conviértelo en algo grande, veras como toda tu vida cambiara.

—No puedes esperar que mi vida cambie tan rápido sólo porqué has decidido darme un par de palabras motivadoras, la vida no funciona así.

Asintiendo, Namjoon siguió sonriendo—la vida tal vez no, pero el positivismo comienza con sembrar el pétalo de la flor de la felicidad, confía en mí.

—¡Espera! ¿A dónde vas? —preguntó Jungkook al verlo girarse.

—Al árbol de la vida, seguiré a donde mi alma me lleve por instinto —contestó guiñándole un ojo—, eres un ser oscuro que sólo necesitaba un poco de amor para volverse en algo poderoso, da amor para que recibas amor, ¡Buena suerte, Jeon Jungkook!

—Buena... suerte también —susurró el chico, aunque sabía que Namjoon ya no podía escucharlo.

—Señor, necesitamos su autorización para llevar a cabo la construcción.

Jungkook miró aquel pétalo en su mano y de pronto la voz de Namjoon resonó en su cabeza –te sorprendería lo que puedes hacer con tan solo una gota de amor-.

—Sr. Kim, cancele todo, buscaremos otro lugar, este parque se quedará intacto.

El hombre con los planos en la mano le miro confuso—¿Seguro?

—Sí, y señor Kim.

—¿Sí, señor Jeon?

—Buen trabajo.

Una enorme sonrisa cruzó el rostro del arquitecto y asintió—Gracias señor, no había sido un buen día hoy ¿sabe?, pero le agradezco sus palabras, le prometo que, en la próxima construcción, me esforzare aún más.

Nos, señor Kim, nosesforzaremos aún más. 








-susy

✧ Caminando con Namjoon ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora