Niña y perro aparecieron
de la nada en el salón
los cuatro a la vez la vieron
con juegos de construcción.
Eran formas de madera
que la niña colocaba
una a una de tal manera
que a la mente no cuadraba.
"Es ella", dijo el tal Luís
Fernando también lo vió
Iván observó a Judith,
la cual también comprendió.
Iván ya lo hubo notado
cuando estaban en la orilla
la sombra cambia de lado
de lo que toca la niña.
Entonces la niña dijo:
"Vamos a sentarnos, Zeta"
el perro se quedó fijo
y ella se sentó a la mesa.
ESTÁS LEYENDO
* La penúltima jugada *
Mystery / ThrillerSecuela en verso de la gran historia de Fernando Trujillo: "La última jugada".