Iván tan solo pensaba
en Judith y su mirada,
salvar a la embarazada
o a su suerte abandonarla.
La pelea de los otros
lo sacó de su tortura
se veía en sus rostros
la impotencia y la locura.
Luis mezclaba la baraja
y seguía discutiendo
como el que un golpe no encaja
y se sigue defendiendo.
Se repartieron las cartas
y se jugaron el resto
la suerte ya estaba echada,
morirían con lo puesto.
Fernando también pensó:
"Debería ganar ella".
"En eso llevas razón,
rendirse ante la pequeña".
ESTÁS LEYENDO
* La penúltima jugada *
Tajemnica / ThrillerSecuela en verso de la gran historia de Fernando Trujillo: "La última jugada".