Una larga charla con Tsunade y unos cuantos tragos de sake

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Pov. Kazuto (Tú)

Camino por la aldea en camino a la oficina de Tsunade para convencerla de tomarme un descanso del ejército Shinobi.

Llegó a la recepción y me encuentro con Shizune, solo que ella... se había quedado dormida, pobre, Tsunade debe presionarla mucho. Me acerco a ella y le toco con cuidado la mejilla causando que ella retuerza ligeramente su cara y lentamente abra sus ojos. Me mira parpadeando mucho como si intentará recordar quién soy.

-Despierta dormilona, aún estas en horario de trabajo- le dije cálidamente con una sonrisa ladeada.

-Lo siento, estoy bastante cansada, ¿vienes a hablar con Tsunade?- me preguntó después de que bostezara.

-Sí, intentaré convencerla de que me deje tomar un descanso de ser un Shinobi- le comenté.

-Uff, eso será difícil, ya sabes que Tsunade es bastante terca- me dijo.

-Supongo que sí, pero tengo algunos truquillos para convencerla- le guiñe el ojo y ella se sonrojó, ¿por que todas hacen eso?.

-Vale, pues sube, ella estará allí- me dijo.

-Gracias, y por cierto, deberías pedirle unas vacaciones a Tsunade, tanto trabajo va a hacer que explotes- Le dije en lo que le daba un beso en la mejilla y me iba. 

Llegó y me detengo ante la puerta de entrada a la oficina, pienso y organizo todo lo que voy a decir para intentar convencerla. Toco la puerta y ella desde adentro de la habitación me responde con su típico "adelante" que siempre dice.

Lo primero que veo al entrar es a una Tsunade bastante estresada en su escritorio con sus lentes, su mano estirada en la frente y el ceño fruncido. 

Si en este momento le comento sobre mi abandono al ejército Shinobi de seguro que va a decir que no. Vamos Kazuto, piensa en otra cosa.

-¿Que necesitas, Kazuto?- me preguntó con una voz cansada y con mucho enfado de tantas horas de trabajo. ¡Lo tengo! De seguro aceptará esto.

-Mhm, ¿Ya va a terminar tu hora de trabajo, no?- le pregunté nervioso.

-Sí en 10 minutos, ¿Por qué?- me preguntó curiosa.

-¿Te gustaría ir por unos tragos de sake conmigo?- le pregunté dándole una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Claro! Ya necesitaba unos tragos, salgo en un momento, espérame afuera- me dijo levantándose de su escritorio y comenzando a guardar sus papeles y documentos para continuar con ellos mañana.

Salí de la oficina y me di cuenta de Shizune se volvió a dormir.

-Vaya... no aprende- dije en voz alta soltando una risita.

-Ya lo creo- dijo Tsunade repentinamente causando que de un saltito por el susto que me acababa de provocar- ¡Shizune!- le gritó a su asistente.

-¡¿Si, mi Lady?!- gritó mientras se despertaba de un grito quedando de pie.

-Ya puedes irte, que descanses- dijo ella pasando por la puerta de salida

-Gracias- dijo con un suspiro.

-Hasta luego Shizune- me despedí de ella moviendo mi mano y sonriendole a lo cual también me devuelve la sonrisa 

Camino ligeramente más rápido para poder estar a lado de Tsunade y caminar junto a ella.

-Y dime, ¿A dónde me vas a invitar?- Me preguntó con una pequeña sonrisa y su ceja derecha levantada demostrando su creciente curiosidad.

-Mmm ¿Qué tal ahí?- le dije señalando un puesto al azar ya que todo esto fue improvisado.

¿Qué tal si lo intentamos? Tsunade x túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora