(Tulio; Juanín)
El pequeño Juanín se hallaba frente al enorme portón de la casa, llevaba consigo una canasta llena de regalos de parte de todos sus amigos para Tulio, una bufanda tejida de parte de Patana, un pastel de Policarpo, una cajita llena de botones y agujas de Mario Hugo, según él, observarlos le subía el ánimo, por ser hermosos y desconocidos, unos boletos expirados de carreras de caballos, de Juan Carlos, y un ramo de flores con una tarjeta hecha a mano, de Juanín.
El presentador del noticiero llevaba casi dos semanas de haber faltado al trabajo, preocupando a la mayoría de sus compañeros, en especial al albino. Respecto a el programa no había mucho problema, ya que Benjamín Listillo se encargaba de reemplazar al ausente, lo que preocupaba era que éste no se había molestado ni siquiera en llamar o enviar un mensaje, a pesar de su notorio gusto por ser el centro de atención, pareciera que hubiese dejado de existir.
Después de unos minutos de estar tocando el timbre, las puertas se abrieron y el juanín entró a la gigantesca mansión, dejó la canasta en una mesa y buscó a su amigo con la mirada.
-¿Tulio? ¿Dónde estás?
Subió las escaleras y se dirigió a un pasillo enorme, sin dejar de preguntar por el mencionado.
Entró a una gran habitación y ahí estaba él, tumbado en su cama, envuelto en cobijas y rodeado de botes vacíos de helado, la habitación se veía y olía mal, el mono al notar la presencia del contrario, sólo soltó unos quejidos y se resguardó en sus mantas.
-¡Tulio! ¡Me tenías preocupado! !Maldita sea! ¿¡Por qué no llamaste?! ¡Creí que te había pasado algo malo!- exclamó mientras trataba de descubrir al mayor.
-Sí pasó.
-¿Qué? ¿Qué pasó?
-No estoy de humor para hablar de eso.
-Tulio, vamos, dime.
Se destapó y lo miró a los ojos, con la carita empapada en lágrimas y mocos.
-¡Cindy me terminó!
-¿Qué? ¿¡Y esa es razón para aislarte de todos, faltar al trabajo, tragar helado como bestia y preocupar a tus amigos, en especial a mí?!
-P-pero yo la necesito para ser feliz...
-Tulio, eso no es cierto, no puedes depender así de alguien.
-¡Tú no entiendes! ¡Sin ella no soy nada! ¡NADA!
Juanín lo miró atónito, lo tomó del rostro, aún más preocupado.
-¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Tú eres todo para mí!
¡¿No entiendes que no imagino mi vida sin ti y sin Bodoque?! ¡Ustedes son mi familia! ¡La única razón por la que me levanto todos los días eres tú y hacerte feliz!
Ahora ambos lloraban, en silencio.
-Juanín... y-yo...
-Te quiero muchísimo Tulio, no soporto verte así, me duele.
Más lágrimas comenzaron a salir.
-Juanín, lo último que quiero es lastimarte.
El menor se lanzó a abrazarlo como nunca, ocultando su rostro en en cuello del mayor.
-Lo siento, lo siento tanto, no pensé que te estaba haciendo daño.
-Te amo.
🌻
AAAAAAAA PERO K COSA MÁS SOFT ACABO DE HACER LPM
