Napolitano (Omegaverse) +18

XXXIV

🚨CONTENIDO EXPLICITO🚨

EMILIO

Entramos al departamento y luego de cerrar la puerta mi esposo comenzo a besarme, sus labios encajaban tan bien con los mios, sus manos estaban sobre mi cintura y las mias recorrian su pecho levantando lentamente su playera luego de quitarla lleve mis manos a cierre de su pantalon y torpemente lo desabroche, mis manos estaban temblando realmente estaba muy nervioso, incluso mas que cuando estuvimos juntos por primera vez.

No supe en que momento paso pero mi cuerpo ahora estaba completamente desnudo sobre la cama, Joaco repartia besos por mi cuerpo haciendome jadear, cuando llego a mi miembro lo metio a su boca provocando que de la mia saliera un gemido, su cabeza subia y bajaba lentamente, su legua se paseaba recorriendo cada centimetro se mi miembro, mis manos jugaban con su cabello tirando ligeramente de el cuando el placer aumentaba, dejo de atender mi ereccion, quito el resto de su ropa y del buro saco lubricante, puso un poco en sus dedos y comenzo a prepararme, han pasado ya dos años desde que lo hicimos por primera vez y es increible como aun estando en celo ambos se preocupa tanto por mi y me cuida, cuando estoy en celo mi entrada lubrica demasiado y sin problema el podria entrar en mi y aun asi siempre me prepara para no lastimarme, cuando estaba listo saco sus dedos de mi, tomo un condon y luego de abrirlo lo puso en su miembro, ultimamente habla sobre tener cachorros y yo no entiendo como vergas quiere que los tengamos si nunca deja de usar condon y las muy pocas veces que no ha usado me compra la pastilla del día siguiente.

Se acomodo entre mis piernas y lentamente fue introduciendo su miembro en mi entrada, comenzo  a besarme sin moverse aun, cuando lo senti todo dentro de mi descubri que en realidad no importa cuantas veces lo hagamos, jamas terminare de acostumbrarme a su tamaño.

Comenzo con estocadas lentas y profundas, tan profundas que crei que su miembro en una de las embestidas llegaria hasta mi garganta, escuchaba sus jadeos, por mi parte ya era un manojo de gemidos, mis piernas rodeaban su cintura provocando que en cada estocada mi miembro rozara su abdomen provocandome mas placer.

JOAQUIN

Mi chico vainilla no dejaba de gemir, movia mi cadera aumentando cada vez mas el ritmo de mis embestidas, con mi mano libre tome el miembro de mi esposo comenzando a masturbarlo, en este punto ya se encontraba bañado en las gotas de presemen que salian, sus venas se remarcaban y la punta estaba un poco roja, bastaron solo unos movimientos para que estallara entre nuestros cuerpos con un agudo y muy audible gemido, su interior aprisionaba mi miembro, sabia que pronto llegaria al orgasmo, segui moviendome dentro de mi chico vainilla y cuando senti ese cosquilleo en el abdomen bajo me acerque a su cuello, el comprendio y giró su cabeza al lado contrario dejando libre el espacio en su cuello, luego de repartir algunos besos en la zona mis colmillos se hicieron presentes, lo marque mientras llegaba al orgasmo y el nudo se formaba, escuche a mi pequeño gemir de dolor cuando lo mordi, sus manos se aferraban a mi espalda y sus cortas uñas me arañaban, me aleje de su cuello notando pequeñas gotas de sangre saliendo de su reciente marca, cuando hice contacto visual con mi chico note algunas lagrimas en su rostro, posiblemente eran de dolor pero lo mejor fue su linda sonrisa acompañada de el lindo brillo en sus ojos, la imagen era perfecta, esa marca en su cuello contrastaba de la mejor manera con su piel canela, me incline hacia el y lo bese como si mi vida dependiera de ello, con cuidado cambiamos de lugar y ahora yo estaba sobre la cama y el sobre mi pecho, el cuerpo de mi pequeño ahora tenia nuestros aromas combinados y apuesto que por nuestro lazo yo estaba de la misma forma

Emilio: ¿Ves como no te costaba nada hacer eso?
Joaquin: Lo se, pero no queria marcarte hasta que el motivo dejaran de ser tus celos
Enilio: Tu eres mio y todos debian saberlo
Joaquin: Y lo saben
Emilio: Tu anillo no les importaba
Joaquin: No lo sabian por el anillo, te recuerdo que llenabas mi ropa con tus feromonas cada mañana y al despedirme de ti me abrazabas y soltabas mas dejandome tu aroma
Emilio: Eres mio y con eso me justificare
Joaquin: Ahora puedes estar tranquilo pequeño
Emilio: Si pero duele
Joaquin: ¿Que?
Emilio: Mi marca (hace puchero)
Joaquin: Porque es reciente cariño pronto dejara de dolerte mi vida
Emilio: ¿Lo prometes?
Joaquin: Si cariño (acaricia sus rizos)
Emilio: Amor
Joaquin: Dime
Emilio: Quiero helado:3
Joaquin: ¿Es enserio?
Emilio: Muy enserio, tengo un bote de helado napolitano
Joaquin: Ahorita voy por el
Emilio: (hace puchero) No seas flojo
Joaquin: Te recuerdo que estamos anudados y te puedo lastimar
Emilio: Cierto, ¿Y si vamos asi por mi helado?
Joaquin: No
Emilio: Esta bien, me espero.