Give me Love

Capitulo 3

Una semana, había pasado una semana desde la propuesta de Lynn y no había dejado de pensar en la posibilidad de aceptar, total no tenía nada que perder ¿verdad?. Amaba el surf, había tenido tantos sueños, pero uno a uno, se habían ido desvaneciendo, no quedaba nada eso, o eso era lo que quería creer.

H: Puedes dejar de mirar esa bendita tarjeta - le pedía a su hermana menor, que a través de sus gafas de sol negras rodaba los ojos.

C: Estamos en un lugar público y puedo hacer lo que quiera, además es una tarjeta sin sentido - efectivamente estaban en un centro comercial de Los Ángeles, específicamente en una cafetería dentro del lugar y la morena tenia disimuladamente en su mano derecha, el estrujado papel.

H: ¿Crees que no sé qué ese esa la tarjeta que te la dio nuestra nueva mami? - bromeo logrando que la morena menor rodara vuelta los ojos.

C: Será tu madre - dijo de manera despectiva.

H: Vamos, tienes que admitir - ponía cara picara - Que está simpatica... pero bien simpatica y que es mucho mejor que cualquiera de esas otras mujeres que ha tenido papá -recordaba unas cuantas que no habían sido de su agrado.

C: No tengo admitir nada - guardaba la tarjeta en un bolsillo de su chaqueta y se cruzaba de brazos.

H: Me cae bien...

C: Claro lo dices porque te regalo un coche, que sobornable eres -parecía indignada.

H: Pues cuando se presentan oportunidades hay que aprovecharlas cariño, no siempre van a estar allí para ti - se encogía de hombros.

C: Lo que tú digas... - suspiraba, sabía que su hermano tenía razón, pero no lo iba a admitir en voz alta.

H: Será mejor que nos apuremos - miraba su reloj - Todavía tenemos que comprar muchas cosas - se levantaba de la silla y la morena torcía la boca, no le gustaba para nada salir de compras con su hermano mayor.

Andaba de un lado para el otro y la morena menor ya estaba aburrida y cansada, encima Harry la tenia de cargadora personal, estaba a punto de tirar al piso todas las fundas que llevaba en las manos.

H: Espérame aquí - le dijo antes de entrar a un local y la morena suspiro por enésima vez, comenzó a caminar de un lado para el otro, hasta que uno de los locales que estaba unos metros más allá llamo su atención, a media que se acercaba su pulso y su ritmo cardiaco se aceleraba, entraba al lugar y se le formaba un nudo en la garganta

-¿Desea algo? - enseguida una de las vendedoras se le acerco.

C: Yo... - no le salían las palabras.

-¿Está buscando algo para su hermano, sobrino, ahijado? - le preguntaba con una sonrisa.

C: No yo...

-Camila - Harry la llamaba desde la puerta.

-¿Está bien? - le preguntaba la vendedora confundida.

H: Camila - se termina por acercar a ella - ¿Qué haces aquí? - le sacaba las bolsas de las manos.

C: Esta... - estaba en estado catatónico.

H: Vamos, no te hace bien estar en este lugar... - como podía la sacaba del lugar.

El trayecto a la casa fue silencioso, la morena iba con la mirada perdida y en ciertos momentos sollozaba, entraron por la puerta en completo silencio, hasta que Harry decidió romperlo.

H: ¿Quieres que me quede contigo? - hacia un esfuerzo porque las fundas no se le cayeran.

C: No, estaré bien - sonrió de medio.