Capitulo 1

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En mi casa, donde el aburrimiento brota desde las paredes, lo único que me queda es mi teléfono y un juego de ajedrez fuera de línea, ya leí todos los libros por haber en este lugar, mi liceo canceló sus clases por problemas económicos, y necesito encontrar uno nuevo. No tengo problemas para jugar ajedrez, no soy el mejor, pero tampoco soy malo, por lo menos soy lo suficientemente bueno para poder ganarle a la máquina en su nivel 5, aunque son 7 en total, ganar los dos últimos parece un sueño para mi, pero por muy interesado que esté, no es necesario para mis estudios. Aunque suene muy egocéntrico de mi parte, soy bastante bueno en los estudios, no tengo todas las notas perfectas, las tendría de no ser por mi pésima habilidad para el dibujo, nunca fui bueno, tampoco me gusta, lo mismo con la escritura, odio escribir a mano, pero eso no quita que me vaya bien en el resto de asignaturas, aunque todo lo que he aprendido no ha sido en clases sino en casa con mis padres, el colegio es bastante pobre, y por consecuente, no tiene profesores con habilidades para enseñar, ni mucho menos contenido avanzado, así que decidí pedirles a mis padres que me educaran en casa, son inteligentes, pero la falta de trabajos nos lleva poco a poco a la ruina.

Pensaba en todo lo que ha pasado mientras me miraba en el espejo de pie, tez media clara, pelo negro, 174cm de altura aproximadamente, y bien ejercitado, pero por sobre todo, una mirada perdida. Todos me dicen que necesito algún pasatiempo, y algo que pueda hacer en el futuro, aunque aún no me decido, nada me llama la atención, o por lo menos, nada aún. Ahora mismo debería dormir, mañana me postularé a un colegio nuevo.

Una mañana perfecta en la que nadie me iría a molestar, eso si mi madre no hubiera gritado mi nombre desde la oficina, así que me levanté, me lavé la cara y fui a la oficina que está a 5 eternos pasos del baño cuando uno tiene sueño, al entrar, vi a mi madre con una sonrisa y muy emocionada viendo la pantalla, al parecer leyendo algo, me miró y dijo:

—Anderson, hijo mío, ven y mira esto— dijo mientras miraba la pantalla, nunca me había hablado así, por lo que supuse que algo bueno pasó, así que me acerqué.

—¿Qué pasa má?

—Mira, léelo por ti mismo— Al parecer era un correo, firmado por la municipalidad de mi país.

«Estimados, me presento como Charlie Adams, director de el liceo "Jassmine Eleonora", escribo este correo, citando al alumno Anderson Cárdenas, a una entrevista para entrar a este prestigioso liceo, simplemente debe venir con su uniforme anterior, y sus credenciales personales.

Aunque este es un liceo privado, se ha decidido entregar una beca de estudios, alimentación y hogar a ciertos alumnos nuevos, y el alumno, Anderson Cárdenas, ha sido beneficiado con esta beca, los términos establecidos de la beca y otros puntos, serán tratados después de la entrevista.

La entrevista será en el establecimiento, cuya dirección es: calle San Martín #427, comuna de Angora. Será el jueves 14 de abril a las 09:30 Hrs. Se solicita puntualidad, si no llega por cualquier motivo a la entrevista, se considerará rechazada la beca.

Se agradece su comprensión.

Atte. Directoría de Liceo Jassmine Eleonora»


Aparentemente es una beca para un colegio, es demasiado conveniente para ser real, podría ser una estafa, pero la firma, es real, he visto muchos documentos con la firma de la municipalidad, y sé que es real. Salí de estos pensamientos con la voz de mi madre:

—Hey, Anderson, ¿Sabes lo que significa esto? Ya no tendrás que buscar un liceo gratuito y de calidad, lo tienes aquí, y fuiste seleccionado— Después de decir eso, rompió a llorar, supongo que de felicidad.

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