1.- Engranajes del destino

4K 370 267
                                    

Esta es la historia de Lan Xichen, él es un hombre con una vida tranquila, unos padres amorosos que siempre le recuerdan que debe hacer solo lo que le haga feliz, un hermano silencioso pero con el que tiene una muy buena relación, más que hermanos son amigos y confidentes; también tiene un gran mejor amigo, un hombre correcto que jamás ha tenido problemas en decir la verdad de frente; tiene un trabajo estable hace años y no hay problema alguno en su ambiente laboral ni con su sueldo.

A sus 30 años todo en su vida iba bien en todos los aspectos, excepto en uno: el romántico.

¿Por qué un hombre tan agradable, amable, trabajador, generoso, talentoso, confiable y empático no lograba tener pareja? La respuesta era bastante curiosa, así que siempre evitaba el tema, pero la realidad es que amaba a alguien desde su vida anterior.

¡Ajá! Su vida anterior, si decía eso probablemente lo llevaran a terapia y le dirían que dejara de inventar excusas para no asumir que en realidad tenía problemas con el compromiso.

Pero, por muy descabellado que sonara, era la verdad: desde que tenía memoria podía soñar con una vida en la que practicaba cultivación, él era el honorable líder de la prestigiosa secta Lan. Sin embargo, en cierta etapa de su vida, se encerró en reclusión tras enterarse de la traición de uno de sus mejores amigos. El encierro era por haber apuñalado a este viejo amigo con sus propias manos, pero también era una forma de castigo: si no hubiese creído ciegamente en Jin Guangyao, probablemente muchos inocentes se hubieran salvado.

Los días en soledad eran oscuros y llenos de arrepentimiento, recibía visitas pero no hablaba con nadie, no toleraba la mirada que le entregaban, miradas llenas de compasión. Esos ojos lo irritaban y sofocaban.

Fue un día inesperado que llegó un visitante que jamás esperó que cruzara la puerta de su hanshi. Esta persona se sentaba en silencio y bebía té durante horas, no pronunciaba una sola palabra, sin embargo, lo iba a visitar una vez al mes, a veces, dos. Era un hombre hermoso, fuerte y decidido; cuando decidió por fin ver a los ojos de esta persona, descubrió que lo miraba como un igual y no con lástima.

Con ese descubrimiento, comenzaron a relacionarse más, sus charlas eran amenas y cada mes esperaba estas visitas con más impaciencia. Con cada visita era más consciente de los atractivos rasgos de su contrario, de que su voz hacia eco en su mente, que su corazón latía más fuerte cuando él llegaba y que sonreía genuinamente ante su presencia. Fue entonces que pensó que se estaba enamorando de este hombre: Jiang Wanyin, para sus cercanos Jiang Cheng, para sus discípulos el líder de secta Jiang.

Sentía que la fuerza y la alegría podían volver a él, pero el destino parecía estar encaprichado con arruinarle la vida: llegó un mes donde no recibió una visita del líder de secta Jiang.

Pasaron dos meses y no apareció.

Tres meses y seguía sin visitarlo.

La ausencia prolongada de Jiang Wanyin le estaba afectando, sentía angustia, desesperación ¿Qué le habría pasado? Se ponía en los peores casos, estar en la incertidumbre le estaba haciendo fatal.

Abrió la puerta ansioso, todos los demás miembros de Gusu Lan estaban sorprendidos al ver que su líder abandonaba su reclusión, el problema es que Lan Xichen no podía estar menos interesado en los problemas de su secta o en los ojos curiosos que caían sobre él. Buscaba desesperado a su cuñado, Wei WuXian debía saber que había ocurrido con el líder de Yunmeng.

Cuando lo encontró, bastó con ver la expresión en su rostro para saber qué había ocurrido. Aún así, con un hilo de voz y un tono totalmente apagado le confirmó sus sospechas.

¡Jiang Wanyin había muerto! No hubo un aviso, no hubo una despedida y menos una declaración ¿De qué sirvió que saliera de reclusión? ¿Qué sentido tenían sus mejoras si la causa de ellas se había desvanecido? ¿Su vida tenía algún destino más que el inevitable dolor?

Tal vez en esta vidaWhere stories live. Discover now