2.- No basta con encontrar a tu alma gemela
¿Cómo se responde ante la amenaza de llamar a la policía? Bien, era su culpa ¡Había arruinado su reencuentro predestinado con Jiang Cheng! ¡Ahora debía pensar que era un maldito acosador! Un acosador por lo menos sabría algo de su vida y él honestamente no sabía nada.
Lo peor es que él mismo era consciente de que sus sentimientos más profundos estaban nublando su juicio, porque aún en esa situación, lo que más estaba presente en sus pensamientos era lo precioso que era ¡Debía concentrarse!
—Tiene tres opciones: me dice cómo sabe mi nombre, sale de mi tienda o llamo a la policía —la voz del vendedor era hostil y su mirada escrutadora.
Al menos le estaba dando más de una alternativa, sabía que la última era la peor, pero ¿Cómo le dices: hola Jiang Cheng, nos conocimos hace 2000 años, ibas a visitarme regularmente, me enamoré de ti, pero por estar encerrado en una habitación no pude evitar tu muerte -grave error-, pero creo que el destino por fin se apiadó de nosotros y nos está dando una segunda oportunidad estar juntos?
Claro, primero prefería lanzarse de un rascacielos, conociendo a Jiang Cheng lo llevaría al manicomio el mismo.
—Solo vengo a comprar comida para conejos —dijo intentando desviar el tema, logrando que el vendedor se enojara más.
—Oh, atrevido de su parte no aceptar ninguna alternativa de las que le di, lo sacaré por las malas —se notaba que el hombre contenía las ganas de lanzar sus más fuertes improperios, solo su condición de vendedor lo detenía a actuar así.
Jiang Cheng estaba por presionar el botón de pánico que estaba presente en cada tienda para que fuesen los encargados de seguridad. Pero había un tercero viéndolos, quien al apreciar hacia donde se dirigían los acontecimientos no tuvo más opción que interrumpir.
—Hey, hey, no molestes a Jiang Cheng —dijo un chico de no más de 15 años que se veía cargado de energía. Xichen enmudeció al verlo, su corte de cabello era distinto, pero su presencia era la misma y su rostro seguía igual, era el discípulo encargado de llevarle su comida durante reclusión, algo imprudente y rompía muchas reglas por accidente, pero era un honorable miembro de la secta Lan: Lan Jingyi.
—¿Quieres tratarme con respeto aunque sea frente a los clientes? —preguntó el vendedor con un tono cargado de molestia, retirando su mano del botón de emergencia, que para suerte de Xichen no alcanzó a presionar.
—De acuerdo, papá —pronunció el muchacho llevando sus manos detrás de su espalda y mirando fijamente a Xichen, quién ahora sí deseaba lanzarse por un rascacielos ¡Jiang Cheng tenía un hijo! ¡Y ese hijo era Lan Jingyi! ¿Cómo demonios había ocurrido eso? Bueno, ahora evidentemente su apellido no era Lan ¡El apellido no importaba! ¡¿Quién era la madre?! ¡¿Era su hijo biológico?! ¡Nada tenía sentido! Ese chiquillo ya era todo un adolescente, mientras que Jiang Cheng se veía demasiado joven para ser su padre! Más bien parecían hermanos. Estaba demasiado absorto en sus pensamientos, esta vida era una línea temporal muy extraña.
Ajeno a que había causado una tormenta en la pobre mente de Lan Xichen, el vendedor solo lo miraba de manera analítica, la mitad de su cerebro sospechaba de él, desde luego, era raro que alguien que no conoces te llame por tu nombre, digno de un inicio capítulo de Mentes Criminales; pero la otra mitad de su cabeza le decía que no era un mal sujeto, que era alguien confiable. Quería bufar ante ese ridículo segundo pensamiento ¡Qué sabía él si era buena gente o un loco!
—Parece tener brazos fuertes —dijo Jingyi interrumpiendo los pensamiento de ambos, sus ojos estaban fijos en Xichen, y con su mano acariciaba su mentón, como si realmente estuviera calculando cuánto peso podría cargar. —Papá, nos puede ayudar a descargar las cajas.
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Tal vez en esta vida
FanfictionLos errores de una vida anterior no se pueden remendar, ya es muy tarde, pero si el universo te ofrece una nueva oportunidad, deberías tomar de ella. Xicheng Parejas secundarias: NieYao WangXian XuanLi