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"Alfas y omegas se necesitan mutuamente"

" Un fuerte lazo los une"

" Parejas predestinadas"


¡Y una mierda!, Eso era lo que pensaba de todas las personas que le decían aquello. El no creía en esas cosas, solo era una fachada que tapaban con un absurdo cuento de hadas. 

Su abuela, que en paz descanse por cierto, siempre le contaba historias sobre ello y de cómo algún día encontraría a su Alfa o disque pareja predestinada. Era un niño, obvio que le iba a creer, pero los tiempos cambian al igual que las personas.

Salía tranquilamente por los alrededores de un gran bar, después de un duro día de trabajo lo que más quería era tomar un buen trago y olvidarse por completo de todo, sus problemas, preocupaciones y sobre todo impuestos.

Tenía que mantenerse a él y a su hermana de una manera u otra, después de todo uno tiene que sobrevivir a la difícil y cruel realidad. Sin previo aviso gotas caían por doquier. Maldijo el no haber traído su paraguas siendo que últimamente el clima se hallaba muy friolento y nublado.

-Lo que me faltaba – murmuró con pesadez y con su chaqueta intentó cubrirse un poco.

Ya solo faltaba poco para llegar a su casa, aceleró el pasó un poco más, verdaderamente se estaba empapando por completo y lo que menos quería era pescar un resfriado. Sollozos se escuchaban provenientes de uno de los callejones.

Se acercó para verificar de qué se trataba y tenso su mandíbula al ver aquella escena, una jovencita estaba siendo tocada sin pudor alguno por un alfa, ya casi apunto de ser violada. Lo peor de todo es que por aquel callejón pasaban personas, sintiéndose ajenas a dicha escena, ¿Cómo había llegado a ser la sociedad hoy en día?, realmente cada vez este mundo se podría por completo.

Y sin más espera se acercó hacia aquel tipo, no sabía lo que iría a pasar, pero estaba más que seguro que no permitiría esto en absoluto.

- ¡Hey, sueltala en este mismo instante ! - gritó el de cabellera rosada logrando la atención del alfa mayor y con gran molestia este se alejó de la joven.

- Vete de aquí mocoso - gruñó acercandose a él con una mirada de enojo, el olor a alcohol inundó las fosas nasales del omega, ahora lo tenía claro, estaba borracho.

- Eres un bastardo - dio un paso atrás alejándose de él, personas como aquel alfa le causaban repugnancia. 

La joven chica quién se encontraba observando la escena atemorizada solo se quedaba mordiendo su labio callando sus sollozos, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar , estaba petrificada. El pelirrosa viendo como ahora el alfa se encontraba observandolo de una forma descarada, aprovecho y le hizo un ademán a la chica para que saliera del lugar.

Y así fue cómo vio a aquella chica alejarse corriendo, no sin antes decirle un "gracias" inaudible de sus labios, el alfa al notar aquello con frustración agarró con fuerza el cuello del menor levantandolo del suelo. El pelirrosa con un acto rápido levantó con fuerza su pierna dando directamente en la entrepierna del mayor, logrando que lo soltara y gritara de dolor.

Estaba apunto de irse, pero el agarre del alfa en su brazo no se lo permitió, lo atrajo hacia él acorralando con fuerza a la fría y dura pared. Jimin miró con desprecio a aquel alfa que ahora lo intentaba tocar y con todas sus fuerzas hacía todo lo posible para evitar sus intenciones.

- Quédate quieta maldita zorra - dijo forcejeando el agarre del omega frente suyo, mirándolo con ojos de lujuria.

"Asco"

Jimin no se dejaría, eso nunca y daría hasta su último aliento por librarse de aquel miserable ser, no tenía miedo, ya había pasado por está situación y se había logrado librar como fuera, esta vez no sería diferente.

Se sobresaltó al ver como aquel alfa caía bruscamente al suelo, levantó la mirada encontrándose con unos orbes oscuros con rasgos felinos. Desvió la mirada cuando divisó al mayor incorporándose del suelo.

- Hijo de puta 

- ¿Tú madre no te enseño que debes respetar a las personas?

En un ágil movimiento se abalanzó hacia el chico de dicha mirada, logrando una esquivada de su parte y siendo sujetado bruscamente. El chico de cabellos grisáceos lo tiró de nuevo abruptamente al suelo para en un par de segundos darle un puñetazo en su estómago, el alfa adolorido salió corriendo con pavor. 

Jimin estaba algo desorientado, todo había pasado tan rápido. Observó fijamente al chico de tez pálido, esté se sobo un poco el puño, el alfa le había lastimado un poco las muñecas con aquel fuerte agarre.

- Hey, ¿estás bien?

- Sí, gracias y adiós.

No dejó tiempo para responder a aquel chico, porque ya se encontraba muy lejos de él, solo quería irse de allí. Ya había agradecido por la ayuda ¿para que quedarse?, apresuro el paso como había hecho antes mientras su cabeza solo resonaba una sola pregunta.


¿Quién era aquel chico?






















Cuando la inspiración llega te hace crear cosas nuevas y pues a mi esto(?)

Nos leemos 🎔

_🏶¡¿𝓠𝓾𝓮́ 𝓶𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓼 𝓱𝓪𝓬𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸?!🏶_𝓞̶𝓶̶𝓮̶𝓰̶𝓪̶𝓿̶𝓮̶𝓻̶𝓼̶𝓮̶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora