Again

Capítulo 9

Minho se encontraba llegando a su hogar luego de haber pasado una maravillosa tarde y noche junto a su novio. Llegó caminando desde la parada, como ya es costumbre, pero nunca esperó ver estacionado fuera el auto de sus padres. Habían salido y nunca regresaban hasta muy tarde en la noche. ¿Qué hacían ahí? Estando algo aterrado decidió pasar. Contrario a lo que creía que pasaría, gritos por haber estado fuera haciendo sabe quien qué cosas, sus padres solo le dedicaron una mirada. Estaba a punto de subir para irse a tomar una ducha y dormir, pero la voz de su padre lo detuvo.

-Tu celular.

-¿Eh?

-Estás castigado por salir. Dame tu celular.

-¿Solo eso? -pregunta súper extrañado y saca de su bolsillo el pequeño celular de tapa.

Sus padres siempre le gritaban de todo cuando salía. Era obvio que sabían que salía con Chris. Al principio les mentía diciendo que salía con Momo, pero un día lo descubrieron. Desde ese día intenta salir en secreto, cuando sus padres no están. De esa manera es más sencillo todo y no se gana tantos regaños. Había una que otra vez que lo descubrían y por eso se le hacía súper raro que su padre solo le estaba pidiendo su celular.

Luego de haberle entregado el celular a su padre, subió a la planta alta para ir a tomar una ducha. Cuando hubo terminado fue a su habitación y se tiró a la cama. Recordó que había quedado de llamar a su novio para avisarle que había llegado, pero su padre le había quitado el celular. Le restó importancia. Seguro Chris sabría que sus padres lo habían descubierto y por eso no había llamado. Ya se escaparía al día siguiente y vería a Chris de nuevo. Total, era julio. Era verano y sus padres siempre estaban fuera para estas fechas. Podría hacer lo que quisiera para esta época.

.
.
.

Chris llegó a su casa sonriendo amplio, pero cuando vio a lo lejos su hogar su sonrisa se borró. Se estacionó como pudo y salió a prisa para ayudar a su hermanita embarazada.

-¡Yah! ¡Eso es imposible! Hemos pagado la casa. ¡No puedan echarnos de la casa así como si nada! -grita su hermana tratando de detener al hombre que sacaba cajas de la casa.

-¡Hannah! -Chris se acerca y la observa estando preocupado. -¿Qué sucede?

-Estos hombres llegaron hace media hora y no hacen más que sacar las cosas de nuestra casa. Dicen que no nos pertenece porque nuestros padres no la pagan. ¡Eso no tiene sentido!

-Hannah por Dios ve a sentarte. -le ordena y la ayuda a sentarse.

Hannah era una chica joven embaraza y ya les habían dicho que podía ser un embarazo de alto riesgo. No dejaría que su hermanita perdiera al bebé por una situación que de seguro era un mal entendido. Chris trató de hablar con uno de los hombres, pero solo le entregaron un papel que decía lo que Hannah ya le había dicho. Impotente sin poder hacer nada solo se quedó esperando a que sus padres llegaran. No pasó mucho tiempo cuando estos se estacionaron frente a la casa, pero no parecían sorprendidos por lo que sucedía.

-¡Mamá! ¡Papá! -Chris se acerca a ellos y los mira de manera confundida. -Ellos... -señala a los hombres, pero su padre niega.

-Juegamos mucho tiempo aquí, Chris. -suspira y se sienta en la acera.

-¿Papá? -lo mira estando confundido, pero su padre solo le tendió unos pasajes de avión que tenían destino a Australia. -¿Qué?

-Los padres de Minho. -habla esta vez la señora Bang. -No te quieren cerca de Minho. Sabes que no eres digno para ellos. Hicieron todo un papeleo falso. Nos quitaron la casa y nos dieron esos pasajes. Es lo único que podemos hacer, regresar a Australia. Si nos quedamos aquí iremos a la quiebra. -suspira y se sienta al lado de su marido para abrazarlo como puede.