-¿Esto qué es? -la pregunta era muy obvia, pero ninguno dijo nada. Mas bien, se limitaron a ver al chico que los miraba esperando una respuesta.
-Es una de las telas de Seoho -contestó el demonio de rostro más afilado. Su voz parecía no tener emociones, pese al momento en el que se encontraban.
-¿Cómo lo sabes? -cuestionó nuevamente el jovencito de cabello blanquecino.
-No tenemos tiempo para responder todo, será después ¿bien? -sus ojos corrieron hacia el mencionado- Por ahora debemos ocuparnos de lo que sea que pase allá atrás.
-Pues no veo ningún plan o llave para entrar -contestó de mala gana el ajeno.
-Tú no te preocupes. Me transformaré y les abriré desde atrás.
-No estoy seguro de ese plan -una mirada acusadora se plantó frente a RAVN.
-Estás exagerando, ahora me he vuelto mucho más habilidoso con mis trasformaciones -RAVN no quería presumir, pero debía mostrarse seguro.
Y aunque sus demás acompañantes no dejaban de darle miradas de todo tipo, volvió a hacer un chasquido, logrando que ahora solo se mostrara una serpiente oscura donde antes estaba su cuerpo humano.
Dando un siseo muy ligero, se comenzó a arrastrar entre los pies de los ajenos hasta llegar a la puerta y deslizarse debajo de esta; una vez adentro observó lo que tanto temía.
Hongjoong se encontraba de pie junto a un chico bastante alto y de cabello negro, mientras ambos observaban como un chico rubio estaba colgado boca abajo y no dejaba de insultarlos. Dio un siseo más agresivo, sin percatarse de que eso no fue lo más lógico que pudo hacer pues, no demoró nada antes de que el mismo demonio de porte menor se acercara hasta este y lo levantara con desagrado.
-Mira lo que trajo la noche -sus ojos eran aterradores incluso más en aquella habitación con poca iluminación-. Cuanto tiempo sin verte...Aunque me parece que llegas en el momento preciso -con suma amabilidad, se desplazó hasta donde se encontraba antes.
-¿Qué haces con eso? Es asqueroso -renegó el más alto; siendo contestado con un siseo amenazador y un ataque fallido por parte del réptil.
El demonio de cabello rojizo rio por esto último. En tanto el ajeno no dejaba de fulminarlo con la mirada, volviendo a girar su cabeza con enojo.
-Bueno, bueno, parece que a alguien aquí no le caes bien. Y para evitar que te vuelvas a escapar o comiences una pelea, te daré esto.
Una mano suelta, fue directamente a la cabeza del animalito la cual pese a moverse con fuerza, fue igualmente atrapada y tocada por los dedos de Hongjoong. Estos trazaron un collar dorado alrededor del cuello del animalito, lo que inmediatamente hizo que este se detuviera de todo movimiento y se dejara caer al piso sin esfuerzo.
-Espero que lo hayas matado, se ve horrible -habló Seonhwa.
-No, no, esa no es mi manera de resolver las cosas. Además, solo quería que se mantuviera quieto mientras le felicito por haber logrado con éxito su misión -el animalito apenas podía parpadear completamente, se sentía muy cansado incluso para eso.
El hombre de mayor altura lo miró sonriente.
-Pues eso es lo único en lo que estamos de acuerdo entonces...¿no es así RAVN?
No hubo contestación por parte de la serpiente, que apenas pudo observar como una fila de dientes aparecían desde lo alto.
-¡Suéltenme de una vez! -gritó una voz más dulce.
-¿Se soltó otra vez? -su voz comenzaba a cansarse- Ese maldito gato no está haciendo su trabajo, ¿por qué lo sigues manteniendo?
-¿Cómo puedes ser así de malo con él? Es mi fiel amigo gatuno -contestó Hongjoong, moviendo una mano en el aire y haciendo que entre las sombras apareciera un gato de color negro con una tela púrpura adornada con polvos dorados atado alrededor de su cola. Este caminó con elegancia hacia los brazos del más bajo.
-Pero qué sorpresa que sea un gato y no un perro -no espero respuesta del ajeno, pues ya estaba de vuelta mirando a otro lado.
-¡Que me suelten, ya! -gritó el jovencito de cabello dorado. No importaba cuanto tiempo se moviera, sus brazos y piernas seguían firmemente atadas por un látigo- Este látigo no soportará mucho y podré irme, ¡ya verán!
-Pues lo esperaremos ansiosamente -dijo Seonhwa con una sonrisa confiada en su rostro y acercándose lo más que podía hacia el contrario.
Esto no solo hizo que el jovencito dejara de moverse, sino que se encogiera lo más que podía; incluso desde el suelo, RAVN podía ver como los dedos del ya mencionado temblaban sin poder controlarse, intentando inútilmente esconderlos detrás de su espalda.
Eso le daba mucho coraje, pero por más que lo intentó. No podía moverse libremente, era como si le hubieran puesto un conjuro incapaz de moverlo a libertad propia, así como de comunicarse.
Las cosas comenzaban a molestarlo en verdad; cuando vio la única oportunidad que tenía...y quería creer que esa era la clave para liberarlos. Dio un respiro hondo, y con toda la calma que le era posible tener, cerró sus ojos por un momento enviando un mensaje hacia la mente de Hwanwoong.
Este no pareció entender de dónde provenía el mensaje, así que siguió con lo suyo, intentando liberarse con toda la fuerza que tenía. Aunque por apenas un momento, pudo observar como los ojos atentos de Hwanwoong buscaron entre los presentes, al dueño de ese mensaje; justo un momento antes de caer rendido por el gran peso de aquel collar.
-¿Ya es momento? -la voz del pelirrojo alertó al gato como al ajeno.
-Todavía no; tenemos casi tres minutos antes de poder hacerlo. Y una vez hecho...-el joven de cabello oscuro lo miró ansioso-...el pacto se cerrará...
-Y todos estaremos tranquilos, porque...
-¡Una nueva era comenzará! -contestaron los dos jovencitos riéndose escandalosamente. En tanto el gato bajaba lo más rápido que podía, por la pierna del ya mencionado.
Un maullido se hizo presente.
Se escuchó más a un reclamo que, a un llamado de atención por parte del rey, mas este sin dudar dejó de reír y lo volvió a cargar.
-Oh, sí, sí, tienes razón mi buen gatito -sus fríos dedos rascaban suavemente la barbilla del animalito-. Tú también debes participar en esto, y sin duda te convertirás en una gran mano derecha.
De un momento a otro, Seonhwa lo miró con una expresión no antes vista en él.
-Hongjoong...¿pero qué estás diciendo? -el otro no hizo más que seguir jugando y acariciando al gatito- Hongj...
-Estuve pensando que era un buen momento ¿no crees? -sus ojos seguían apuntando al minino- Necesitas vaciones, además yo iré a renovar mis poderes y tú...-sus manos dejaron de moverse-...bueno, tú también debes retirarte...o si prefieres, considera un puesto en el consejo. Como quieras -su sonrisa era casi tan alegre como la de un niño pequeño.
-Espera, eso no fue lo que me prometiste -sus pasos golpeaban el suelo, llegando hasta el mencionado y haciendo que lo mirase de frente- ¡Hongjoong! -sus manos estaban alrededor de sus hombros.
-¿Cómo te atreves a tocarme de esa manera? -una mano se elevó y Seonhwa fue directamente golpeado contra la pared del frente.
Hwanwooong dejó de moverse y miró asombrado la escena; jamás pensó ver algo así entre los que parecían ser grandes compañeros.
-Puedes ser mi todo Seonhwa -unos pies pequeños caminaron hasta la cabeza del ajeno-, pero NUNCA olvides que, ante todo soy tu rey.
La mente del otro demonio estaba tan adolorida que prefirió no decir palabra.
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𝐂𝐡𝐨𝐨𝐬𝐞 𝐌𝐞
Fanfiction¿𝑃𝑜𝑟 𝑐𝑢𝑎́𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑎 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑎𝑟𝑎́ 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝒉𝑢𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠? 𝐷𝑖𝑐𝑒𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜, 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑢𝑖𝑑𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑠 𝑎𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑒𝑠...𝑝𝑜𝑟𝑞...