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Abrazó más su almohada acurrucándose, tenía frío pero una manta le cubrió y unos brazos le rodearon... Abrió los ojos encontrándose con cierto pelirrojo mirándole...

-Buenos días- le sonrió el mayor-

Joder, se sentía en el maldito paraíso, los largos cabellos del mayor caían despeinados por toda la almohada y los ojos verdes adormilados calaron bien profundo en su corazón... La imagen era realmente buena...

-Veo que estás despierto...- las carcajadas de Lolito resonaron en la habitación y sus mejillas se tiñeron de rojo-

Se quiso separar del cuerpo ajeno en cuanto se dio cuenta... ¿Acaso tenía doce años para que se despertara así como así? SOLO HABÍA VISTO AL IDIOTA CON ESAS PINTAS DE RECIÉN LEVANTADO tampoco era para tanto...

Los fornidos brazos del mayor lo apresaron justo a tiempo y un suave beso fue depositado en su nariz...

-¿Te digo un secreto?- susurró- Yo también me desperté de esa forma-

Una suave sonrisa apareció en el rostro del pelinegro y ambos juntaron sus miradas...

-Haberlo dicho antes, coño- ambos rieron- Por cierto... Esto ha estado rondando en mi cabeza un buen rato... ¿Somos amigos, verdad?-

-Sí- ¿qué clase de pregunta era esa?-

-¿Con... Derechos?- vale... lo entendía-

-Hombre... Sólo si tu quieres que lo seamos- El pelirrojo le revolvió el cabello al menor- 

-Lo quiero- se miraron por un par de segundos-

-Entonces lo somos- se sonrieron- ¿Tienes hambre?-

-Bastante...- 

Desayunaron y luego de lavar los trastos Lolito acompañó a Mangel hasta su casa en donde se despidieron con la promesa de verse próximamente... 

El mayor caminaba por el pueblo, sin rumbo fijo, se sentía bien... No tenía el impulso de asesinar a alguien como solía tener seguido. Vio uno de los viejos volantes de "se busca" todo maltratado, mojado y lleno de tierra en uno de los muros aislados del lugar... Recordaba bien su rostro y el cómo pidió por misericordia... Sonrió ¿Estaba realmente tan jodido? 

-Entre tú y yo- le susurró al pedazo de papel- ¿Quién está vivo y quién está muerto realmente?- 

Siguió su camino pero esta vez con un destino en mira... El cementerio de Karmaland y sus puertas le esperaban silencioso, solitario... Entró y caminó hasta la tumba que conocía de memoria. 

-Hola Raulito- saludó a la lápida mientras se sentaba en frente- Sabes... He conocido a alguien-

La brisa sopló despeinandole un poco, cerró los ojos sintiéndola y al mismo tiempo buscando las palabras correctas para expresarle a su difunto amor.

-Se llama Mangel- sonrió melancólico- Es bastante apuesto, la verdad- mordió su labio conteniendo el remolino que sentía dentro- Pero sabes... Aún te extraño...- 

Una mariposa blanca se posó sobre la lápida luciendo sus bellas alas, el pelirrojo la admiró por un par de segundos antes de que ésta volviera a alzar vuelo. 

-Extraño verte en las mañanas, sentir el olor de tu perfume en mi almohada... - hacía tiempo que no le visitaba- Despeinarte para hacerte enojar- rió recordando- Me haces mucha falta...- una lágrima silenciosa bajo por su mejilla- Vaya... Estoy llorando-

Nuevamente la brisa volvió a soplar y Lolito tomó aire...

- Aún tengo el anillo que te di cuando te propuse matrimonio ¿sabes?- sonrió triste- lo tengo guardado en mi placard...- el mayor miró fijamente sus manos- ¿Por qué tuviste que dejarme?- más lágrimas se deslizaron- Me convertí en lo que soy luego de tu pérdida...- negó con la cabeza- pero no es tu culpa. No supe y no sé cómo afrontar el vacío que tengo dentro-

"Te amé cada segundo y te seguiré amando pero debes dejarme ir"

Sintió como la palma que conocía tanto se posaba en su mejilla y el calor de la persona que alguna vez tuvo a su lado se sintió en su piel... Rápidamente buscó los ojos azules de su primer amor pero fue en vano, él ya no estaba en su mundo.

"Comienza una nueva vida con él... Sé feliz, hazlo por mi Lolito"

Lentamente el calor fue desapareciendo junto a la suave brisa que estuvo soplando todo ese tiempo... Los hipidos del pelirrojo fueron imposibles de calmar por largos minutos, le había pedido que le dejara ir...

-Lo intentaré Raulito- le sonrió al cielo secándose las gotas saladas- Te prometo que lo intentaré- mordió su labio- pero si nada sale bien... Espérame que iré en tu búsqueda-


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No me toquen, estoy sensible... 

-Mae

TÓXICOS - KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora