Llegó a casa de su novio y entró con la copia de la llave que el mayor solía guardar debajo de una maceta... Caminó hasta la entrada "prohibida" de su pareja y, tomando aire escucho el "Clack" de la puerta... La había abierto....Bajo las oscuras escaleras alumbrando con su móvil, no quería caerse. En cuanto pisó suelo quedó en shock...
Una especie de mini cárcel yacía en el espacio, había sangre seca en el suelo y paredes... Carteles con los rostros de los desaparecidos estaban pegados en un panel de corcho, dio un paso hacía atrás temblando...
-Lolito...- las lágrimas se le acumularon en los ojos- ¿Qué has hecho?-
Su vista voló hasta una mesa en dónde muchísimas armas y herramientas de tortura posaban, orgullosas de haberle quitado la vida a alguien...
Subió las escaleras, cerró la puerta y se sentó en el sofá... Puso la llave que había tomado prestada en la mesa de café y esperó, esperó a la llegada de su pareja...
Se veía las manos temblar, el miedo invadía cada vena de su cuerpo pero aún así... Aún así, ¿Por qué no corría?, ¿Por qué no huía?
Escuchó los pasos del pelirrojo y segundos después vio su imagen entrar, sus ojos se encontraron y la sonrisa del mayor fue abandonando su rostro al ver el objeto en la mesa...
-¿De dónde cojones tomaste esa llave?- preguntó con la voz más tétrica que alguna vez pudo oír- Mangel...-
-De uno de tus cajones- respondió en un susurro-
El cuerpo del mayor se le acercó peligrosamente y el pelinegro se tensó.
-He visto lo que hay allí abajo- sus ojos se encontraron y la palma de Lolito impactó contra la mejilla del menor-
-Te dije que no entraras- pasó uno de sus dedos por el cuello de Mangel- Ahora tendrás que soportar el castigo- La respiración del pelinegro aumentó rápidamente-
Su cuerpo fue tomado a la fuerza y arrastrado por aquellas asquerosas escaleras, por más que suplicó y rogó, fue arrojado dentro de aquella celda que había albergado tantos cuerpos...
Las lágrimas salían alborotadas por los ojos del menor y sus pedidos eran ignorados por su pareja, sus manos pasaron a ser propiedad de un par de cadenas...
-Tú me haz obligado- el pelirrojo mordía su labio mientras tomaba la barbilla de su novio-
-Lolito... Por favor, no me dejes aquí- negó con la cabeza mientras le miraba- te lo ruego...-
-Si te portas bien- depositó un beso en la frente del pelinegro- Te las quitaré de las manos- Se paró y comenzó a caminar rumbo las escaleras-
-NO ME DEJES AQUÍ- gritó al borde de la desesperación, moviéndose con las cadenas- Por favor Lolito-
-No me obligues a ponerte una mordaza- le amenazó- si vuelves a gritar... Te castigaré aún más duro-
Siguió con su camino dejando a Mangel sumido en la oscuridad del lugar... Sus sollozos resonaban tétricos por la habitación y las lágrimas caían sin piedad sobre el frío y sucio suelo de concreto...
-¿Que he hecho?- su cuerpo se sacudía debido al llanto- ¿Que me has hecho?-
Tironeaba fuertemente de las cadenas, quería soltarse y salir de aquel sitio pero... No había forma alguna y, si seguía así sólo lograría lastimarse...
-No entiendo por qué lo haces- cerró los ojos y apoyó su cabeza contra la pared- pero por favor para...- golpeó su cabeza contra el concreto un par de veces- Para...-
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Uis...
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TÓXICOS - Karmaland
Fanfiction" Nos hicimos más daño que otra cosa, pero aún así... Aún así pensé que cumplirías tu promesa... Que te quedarías conmigo alaísimo" Créditos al autor/a de la ilustración en portada (genesis_k20)