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La mesera volvió a su mesa y les tomó el pedido... En todo momento Lolito, pudo notar las furtivas miradas que la rubia le proporcionaba...

-Disculpa...- el de ojos verdes llamó su atención- ¿Te conozco? He notado que me estas mirando mucho... Es incómodo-

-Eh, no... Disculpe- las mejillas de la muchacha tomaron color- Es que me hace acordar al hombre con el que mi amiga salía- Lolito notó como la mirada de la joven cambió- Ella... Desapareció- le sonrió triste-

-Oh, es una pena...- interrumpió el pelinegro- Espero y aparezca pronto-

-Gracias- contestó la muchacha- Enseguida les traigo sus pedidos -sonrió dejando a los dos solos-

Se quedaron callados por un par de segundos, sumergidos en sus propios pensamientos hasta que decidieron comenzar a hablar de temas sin importancia y así conocerse mejor... 

El mayor pidió la cuenta luego de haber terminado sus bebidas y estar charlando por basntante rato...

-Yo pago- le hizo saber a su acompañante-

-¿Seguro?- preguntó inseguro el pelinegro, le daba "cosa"-

-Sí, hombre-

Ambos salieron del local riendo y mirándose tontamente... Caminaron hasta el parque más cercano y se sentaron en una de las bancas del lugar. Sin querer, o por azar del destino, ambos se tocaron las manos al dejarlas sobre la madera... 

-Perdona- se disculpó el pelirrojo- 

-No pasa nada- le sonrió- de hecho... No me molesta que me toques...-

Ambos se sonrieron viéndose fijamente a los ojos, el de ojos verdes tomó la mano de su amigo y comenzó a jugar con sus dedos... Le gustaba la forma y proporción de los mismos y parecía que podían encajar perfectamente con su propia mano... Se sentían raros... No estaban incómodos, más bien lo contrario... Estaban perfectamente bien uno al lado del otro...

Una pequeña mariposa blanca se posó en la cabeza del pelinegro distrayendo a los dos muchachos...

-Quédate quieto- le indico el mayor tomando al pequeño bicho de las alas y dejándolo en su palma- 

- ¿Cuál es tu insecto favorito?- preguntó el menor intentando conocer a su acompañante más de lo que ya hacía- A mi me encantan las mariposas...- dijo viendo como el delicado ser despegaba vuelo-

-Creo que mi insecto favorito son las luciérnagas- miró al cielo- son como pequeñas estrellas pero que están cerca-

-Lolito...- Mangel le llamó-

-Dime...- cruzaron miradas una vez más-

-¿Podemos volver a vernos?- las mejillas se le tiñeron de rosa- Es decir... Me gusta pasar tiempo contigo, eres interesante...-

-Claro que sí- ambos sonrieron y la palma del mayor fue a parar en el rostro del menor- Podemos tener miles de citas- sonrió deslumbrando al pelinegro-

La luz de la luna los iluminaba, el resplandor de la misma brillaba contra los cabellos pelirrojos del mayor y acentuaba los oscuros ojos del menor... La escena era típica de una película cliché, romántica... El ambiente denotaba dulzura y el tacto de ambos expresaban un sentimiento indefinido para ellos... Querían conocerse más, hablar, pasar el tiempo...

-¿Te acompaño a casa?- preguntó el de ojos verdes- 

El menor asintió, quería pasar más tiempo con ese muchacho que le generaba demasiado interés... Todo el camino a casa se la pasaron en silencio, uno bastante cómodo, no hacía falta tener que hablar para sacar temas... Estaban bien así... Mangel, durante la larga caminata pensó varias veces en los labios de su acompañante, algo que le sacó de sus casillas más de una vez... ¿Pasaría algo si se besaban una vez?, ¿Romperían su amistad de dos días?, ¿La cosas se volverían incómodas entre ellos? suspiró...

Una vez ambos estuvieron frente a la puerta principal de la residencia, se miraron fijamente al rostro por un par de segundos, pensando en si debían decir algo o actuar... El primero en dar un paso fue el pelinegro quien tomó la nuca del pelirrojo y estampó sus labios contra los de él sin pensar mucho... Si todo se jodia, A LA MIERDA....

El mayor le correspondió, tomó al menor por la cintura atrayéndolo más... Sus labios se movían a un compás lento, disfrutaban el momento segundo a segundo, momentos antes de separarse, el de ojos verdes mordió el labio de su amigo dejándole en claro que había amado esa acción...

-Nos vemos Mangel- Le sonrió- Hablaremos luego- se volteó dejando al pelinegro completamente sonrojado en la entrada de su casa-


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El primer beso de estos dos tortolos... js


TÓXICOS - KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora