TÓXICOS - Karmaland

20

Tomó aire y enfrentó el camino rumbo a la casa del mejor psicólogo de Karmaland, tocó la puerta de la residencia y esperó a que el pelinegro de Auron le abriera...

-Mangel, tío...- Se notaba que acababa de ducharse- ¿Necesitas algo?-

-¿Estás ocupado?- El menor mordió su labio nervioso- Necesito hablar con un psicólogo-

-Ostias... No puedo atender a amigos o conocidos, es una de las cosas que tiene este oficio, si me cuentas tus problemas yo podría involucrarme personalmente y eso no sería profesional- se explicó- Lo siento mucho-

-Por favor...- Rogó Mangel- Aunque sea ¿puedes escucharme como un amigo?-

Raúl notó la necesidad en la voz del pelinegro, la desesperación, el pedido de ayuda que no podía ignorar...

-Vale...- Aceptó- Sube a mi consulta y enseguida voy- le dio paso al interior de la casa mientras cerraba la puerta-

Se sentó en el sofá de la sala y a lo lejos escuchó como el psicólogo hablaba con alguien por teléfono y le avisaba que tardaría un poco, se sintió un poco mal pero al mismo tiempo el alivio le recorrió el cuerpo...

-Bien, Mangel, dime que sucede- El pelinegro se sentó frente suya con unas gafas y una libreta-

-¿Te has enterado de lo que ha pasado con Lolito, Verdad?- divisó que el profesional asentía- Yo... Sabía que era un asesino y aún así me quedé, pese a los golpes y los gritos... me quedé -su voz se quebró y aguantó las lágrimas- No entiendo por qué... -

- ¿Puedes decirme cómo te sentías con él?- la pregunta caló hondo en los huesos del menor-

-Miedo- dijo la primera palabra que se le vino a la mente- Tenía miedo...-

- Entiendo - Auron negó apretando la libreta-

-¿No me preguntarás por qué?- la mirada café del mayor se posó en él-

-¿Por qué, que?-

-Por qué me quedé...- una sonrisa triste apareció en el rostro del psicólogo-

-Estabas sufriendo manipulación por parte de Lolito, Mangel... Tu mente estaba nublada, eso sucede en las relaciones violentas- lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas del menor, últimamente se sentía un idiota por llorar tanto-

-Tenía tanto miedo de empeorar las cosas - confesó- De que él me matara...-sollozó- y me siento tan patético...-

- Es normal Mangel - le tranquilizó Auron- Es un patrón que se repite en la mayoría de parejas con relaciones tóxicas- El mayor se paró y se le acercó- Quiero que sepas que tú no tienes la culpa de nada-

"TÚ NO TIENES LA CULPA DE NADA"

Se quedó mudo y las lágrimas se le acumularon furiosas en los ojos, se lo había dicho Rubius y ahora, se lo repetía Raúl... "No tengo la culpa de nada" se dijo a sí mismo...

-Gracias Auron- se abrazaron y nuevamente pudo respirar- ¿Cuánto te debo?- le sonrío tímidamente mientras se secaba las lágrimas-

-Hombre... Que hemos hablado como amigos- Auron le palmeó la espalda- Venga, que tengo un compromiso-

-Claro, disculpa por hacerte tardar-

-No pasa nada-

Ambos salieron de la casa y se separaron en distintos caminos, el celular del menor sonó, un número desconocido se mostraba en la pantalla...

Una mariposa blanca se posó en el aparato tecnológico por un par de segundos antes de abrir vuelo y desaparecer en la distancia, Mangel atendió la llamada, escuchando, una vez más, aquella voz...

-Lolito- pronunció su nombre-

-Dijeron que tenía derecho a una sola llamada- le escuchó esbozar una sonrisa- Quería decirte sólo una cosa- tomó aire- Hice lo que hice por amor...-

"HICE LO QUE HICE POR AMOR"

-No me jodas- las palabras salieron disparadas de los labios del pelinegro- Me golpeaste, me gritaste, me encerraste- enumeró lleno de furia- Eso no es amor- No iba a llorar, iba a ser fuerte- Jódete Lolito-

-Mangel...- Cortó la llamada antes de que el pelirrojo dijera alguna otra palabra-

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El final está demasiado cerca chikis...