Envío Forzado

Intentemos no morir en el bosque

Noche cerrada.... Una oscura y silenciosa noche cerrada, las ramas de los arboles se movían por el viento haciendo un ruido sereno.

Pero en medio de los árboles y arbustos se escondían 3 chicos claramente alterados con la mirada vacilante y el cuerpo tembloroso.

–¿A..Alguno ve algo?

–No, bu..bueno la verdad no veo casi nada.

–Los gatos pueden ver en la oscuridad, que injusto...

A su tras se encontraba un magnífico corcel descansando.

Aparecer se habían adentrado en el bosque sin pensarlo demasiado y es de esta forma en la cual estuvieron por un buen rato luego de perder a los insectos.
No querían arruinarlo todo haciendo ruido.

–Bien... ¿Ahora qué?

Ante la despreocupada pregunta de Ryosuke quien, por cierto, tenia arañazos en sus brazos, tanto Satoru como Yoshida se  quedaron en blanco.

Con el caballo cansado y sin saber muy bien donde se habían metido no podían avanzar libremente como antes y si lo hicieran y llegaran con mucha suerte al siguiente pueblo, no tenían dinero para hospedaje, comida, ropa y mil cosas básicas más.

El carruaje era importante, pero gastar todo su dinero en el no valía la pena.

De pronto el caballo se levantó y comenzó a caminar en una dirección la cual adentraba más en el bosque.

–Hey, hey, ¿Qué haces? S..Satoru ¿Qué esta haciendo?

Al ver prácticamente todo su dinero irse no pudo evitar alterarse.

El caballo seguía avanzando mientras trataban de calmarlo para que no se fuera. Luego de pensar brevemente Satoru habló.

–Oh... Son sus instintos, creo que va a conseguir agua.

Al entenderlo los chicos dejaron al caballo en paz, pero Satoru reacciono a eso.

–Esperen, esperen, es muy peligroso dejar al caballo así como así, hay muchas criaturas come caballos por ahí, mejor vayamos nosotros a buscar el agua.

–¿Eh? ¿Nosotros?

Ryosuke dijo nervioso viendo el oscuro bosque al frente suyo.

–Yo no me muevo de aquí sin un arma legendaria o inmortalidad.

Ignorando a Ryosuke, de nuevo, Satoru se acerco al caballo y con una mano sobre su cabeza de este comenzó a hablar, de forma impresionante el caballo se puso a descansar como antes y Satoru se sentó a su costado.

–Oye, ¿Qué hiciste? –Pregunto Yoshida.

–¿Puedes hablar con los animales?– Eso lo dijo Ryosuke.

–Bueno, el ejemplar que pedí, a pesar de ser solo una especie de caballo, es uno de alta calidad, puede aprender muchas cosas inclusive cosas básicas de un lenguaje si se le enseña adecuadamente, ¿verdad que es increíble?

Satoru habló como si fuera un vendedor exagerando sobre un producto, pero era extraño...

–Quieres que nos olvidemos del hecho que no tenemos nada por ese caballo ¿verdad?

–Tch.....

Yoshida descubrió al instante sus intenciones, luego Satoru les dijo que buscaran detrás de la carroza y sacaran lo que podría ayudar en ese momento.

Fueron y vieron que había algo parecido a un cajón horizontal largo como el de un armario en la parte baja del carruaje, allí encontraron una cubeta de metal un repuesto de lampara y trozos de madera con carbón.