Michael me acompañó hasta la esquina de mi casa, al parecer vivimos a una calle de distancia. Es por eso que nunca me di cuenta cuando se mudo aquí. El chico era realmente genial, me contó que le encantaban jugar videojuegos, y bueno eso era algo en común que teníamos. También le gustaba el anime, y ahí es cuando nuestra conversación se hizo con más confianza.
Supongo que seremos buenos amigos.
"Luke llegó tu paquete" dijo mi mamá con una enorme caja. Y rápidamente se lo quité.
"Gracias mamá" subí hacia mi cuarto y puse con seguro la puerta.
Tome las tijeras que estaban en mi escritorio, y abrí con cuidado la caja sobre mi cama.
Había una bolsa con la marca de la tienda, y abrí la bolsa. Mis nuevas faldas que pedí hace 1 mes. Me quite mis pantalones y me puse la primer falda que ví, una negra con dobladillos y hasta abajo con una línea rosa. Saque mis calcetas largas color blancas y me los puse.
Note que también está el maquillaje que había pedido. Era gloss en varios colores, y una paleta de sombras claras, que eran excelentes para mí tono de piel. Me encantaba. Y también había mascarilla para pestañas y algunos glitters de varios colores.
Me pare delante del espejo y me veía bien. Agradecía ser lampiño así no tenía que rasurarme cada día. Eso era genial.
Me quite todo, y volví a ponerme el pantalón que traía para bajar a cenar.
"¿Y como te fue el día de hoy, amor?" sirve en mi plato puré de papas y se sienta.
"Cómo siempre mamá" me lleve un bocado en la boca.
"¿Y ningún muchachito que te traiga loco?" Ah si. Mi madre ya sabía que era gay, al igual que toda mi familia; al principio se pusieron nerviosos y no supieron que decirme. Y al final, solo les quedó aceptarme tal y como soy, solo que mi mamá fue la primera que lo tomo bien, y no tenía nada de problema con eso.
"De hecho, hoy hubo un chico nuevo, nos hicimos amigos, solo que es mayor que yo, solo 3 años, y pues va al último año, también es gay. Y la verdad es que es muy lindo." Mi madre sonrío
"Deberías traerlo un día a cenar"
"No lo sé mamá, apenas nos conocimos, que tal si ya no quiere nada conmigo." Ella suspiro
"Tienes razón, solo quería que viniera alguien que te haga feliz, como Marie" pausa "¿Cómo va con ese chico moreno del que hablaste?"
"Igual, es muy tonta." suelta una risita
"Eres malo con tu amiga Luke"
Saben que era lo peor de ser yo, ser gay, y peor, antisocial. O sea. ¿En qué planeta un gay, es antisocial? Exacto en ningún lado. Excepto en Australia, Sydney, ahí vive el maldito gay.
Mi vida no era especial. Solo iba a la escuela, ver anime, escuchar música, vestirme con faldas malditamente caras, maquillarme con maquillaje aún más caro, y ser un maldito raro.
Nada de especial en mi vida, todos los días eran exactamente igual. Y eso era triste por qué no hay, ni había alguien que hiciera algo en mi, que se vuelva interesante.
Por eso era un maldito raro, ni siquiera tenía un propósito en la vida. Dios, ni siquiera sabía que hacer de mi vida. Que hacer cuando termine la estúpida escuela.
Tal vez sería niñero de los hijos de Marie y Calum como me prometió Marie, y terminar con 3 perros.
Lo se era patético que yo mismo escriba mi vida, pero así la imaginaba, y odiaba eso.