Sueños

18 6 0
                                    

Narra Suki:

Risas y burlas inundaban mis oídos, siento los golpes que me dan pero no el dolor que causan.

-Por favor parad- suplico sin parar en susurros inaudibles.

Quiero hacer algo para que paren pero mi cuerpo no reacciona, lo único que puedo hacer es cerrar los ojos y esperar a que todo aquello termine y eso es lo que decido hacer. En cuanto cierro los ojos las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, se deslizan por mis mejillas llenas de moratones y algún que otro corte. nadie vendrá a salvarme...

De repente todo se queda en pleno silencio, no oigo nada y tampoco siento golpes o puñetazos, miró alrededor, estoy en una habitación pintada de negro en la cual no hay ningún tipo de mueble y tampoco luz, pero hay algo que me permite ver y es la luz que emite el único objeto que se encuentra en la habitación que es un espejo de cuerpo entero el cual es bastante grande que tiene alrededor un marco plateado con muchos detalles. Me acerco a aquel espejo con paso lento pero decidido y con la cabeza agachada, cuando al fin me encuentro delante de aquel espejo, levantó la cabeza poco a poco, lo primero con lo que me encuentro es que la camisa está un poco rasgada por algunas partes y también tiene algunas manchas de sangre. Levantó lentamente la camiseta y veo que en la parte de mi abdomen que no está vendada hay algunos moretones, pero la parte que está vendada no tiene mucha suerte debido a que seguramente las heridas se habían abierto por los golpes, las vendas están llenas de sangre. Bajo mi camiseta y sigo subiendo la vista, veo que tengo algún que otro moratón en el cuello, mis mejillas están llenas de moratones y tienen algún que otro corte, en la parte derecha superior de mi labio se encuentra un corte no muy grave, por suerte a mi nariz no le a pasado nada, mis ojos aún estaban rojos por haber llorado y aún reflejaban el miedo que había sentido unos minutos atrás, mi ojo derecho tiene un moratón y mi ceja derecha tiene un corte bastante profundo y por el que aún brota sangre y por último lo que veo es mi cabello que está bastante desordenado.

Levanto aun mas la vista debido a que siento la presencia de alguien sobre mi cabeza y consigo ver a una chica que tiene un gran parecido a mi, por no decir que parecíamos gemelas, sin embargo hay una diferencia y es que ella en vez de tener la mitad del cabello de color morado y la otra mitad marrón, tiene la mitad del pelo negro y la otra marrón, otra cosa que nos diferencia está en sus ojos y es que al lado del iris tiene una línea de color morado y su mirada refleja dolor, cansancio y tristeza.

-¿No te sientes afortunada, al menos no puedes sentir dolor alguno cuando te golpearon- dijo con un tono de voz bastante grave mi gusto- o acaso sentiste dolor por aquellos golpes?-dijo levantando una de sus cejas.

-Los golpes, puñetazos y patadas, no me dolieron pero las burlas, los insultos y las risas si.

Sigo fijando la vista en ella, tiene el cabello despeinado, un aspecto bastante desaliñado, pero lo que más me sorprende es que no tiene pies, es como si fuera un tipo de fantasma o espíritu.

Un suspiro se escapa de mis labios y agacho la cabeza al recordar todo lo que aquellas personas decían sobre mí, pero para cuando me quiero dar cuenta lagrimas salían de mis ojos y se deslizaban por mis mejillas llenas de moratones. Cierro los ojos con fuerza para evitar que las lagrimas sigan saliendo y rápidamente agacho la cabeza para que el pelo me tape la cara, no quiero que ella me vea llorar ni tampoco lo vulnerable y débil que soy en este mismo instante.

-¿Sabes quien soy o no?- dice mientras sonríe de manera tenebrosa.

-No, no lo se-intento decir sin que mi voz tiemple.

-Y yo que pensaba que eras un poquito más inteligente, pues entonces me presento, encantada soy la representación humana de TU locura-dijo ampliando aún más aquella sonrisa psicópata que me ponía nerviosa.

En cuanto terminó aquella frase un cuchillo un poco oxidado de mango de madera oscura apareció delante mía, sin pensarlo dos veces cojo el cuchillo que se encontraba flotando delante de mis ojos que aunque estuviese oxidado  estaba muy filoso y brillaba mucho mas de lo normal para un cuchillo que parece tener tantos años. En cuanto lo tengo en las manos me giro y la miro.

-Mira te doy dos opciones o acabas con tu vida aquí y ahora o acabar con la vida de todos aquellos estúpidos que te han dañado y que te han tratado como si fueras escoria humana-después de decir eso ella se acerca más a mi y me susurra.- Recuerda hagas lo que hagas te van a criticar asi que haz lo que quieras.

Sostengo el cuchillo entre mis manos durante unos segundos mientras decido que voy ha hacer. Ya por fin decidida giró el cuchillo para que su punta apunte a mi abdomen y así poder terminar con mi vida total a quien le importa si vivo o muero, no me queda nada por lo que seguir viva. El cuchillo está a punto de clavarse en mi abdomen cuando...

================================================================
Volvemos a cambiar de au esta vez es uno de magia. Siento cambiar tanto de au pero esque escribo según me viene la inspiración además me cuesta seguir una historia fija. Bueno espero que lo disfrutéis y hasta la próxima.

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora