IX

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8 de Marzo del 2004, Madrid.

Hoy decidí comer un par de galletas dietéticas antes de ir al colegio.

Su nombre es Peter, lo sé porque lo escribió con corrector en su maleta. No dudo en pensar que su nombre es perfecto y que rima junto con su cabello y sus ojos.

Lleva sus auriculares puesto con el volumen alto oyendo a La Oreja de Van Gogh. Está justo a lado de mí lo que causa una respiración irregular y que el par de dragones de fuego en mi estómago vuelvan a revivir.

Jamás me había detenido en pensar si existe el amor a primera vista y hoy, 8 de Marzo, no lo dudo. Siempre tuve esa sensación de saber cómo son las personas en el fondo, sin antes conocerlas. Y admito que siempre atinaba. Es por eso que pienso saber cómo es él, y bueno, tal vez también porque escucha La Oreja de Van Gogh.

Murmura la canción y su voz me congela al oírla, cierro los ojos tratando de dejarme llevar por su melodía.

Y esta vez no dudo en susurrar un te quiero, río en mi mente pensando en que si el me oyera creyera que soy una loca. Un susurro se vuelve a escapar de mi boca - ¿Quién eres?

Esta vez él se pierde entre las personas caminando lento como si olvidara algo. Y giro en la esquina para ir al instituto, si yo tuviera confianza en mí le hubiera intentado hablar.

Le eché de menos y ni siquiera le hablo.

Att.

Mara

Jueves | La Oreja De Van GoghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora