Capítulo 3

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Al final me decanté por un vestido negro que me llegaba a las rodillas y que tenía varias aberturas en la parte del costado.

Eran las 7:30, faltaba media hora para la fiesta, así que me estuve pintando un poco. Cuando termine ya eran las 7:45 así que para no llegar tarde salí de mi casa, me encontraba abriendo la puerta del patio cuando oí a alguien hablando con otra persona.

- ¿ Que has hecho qué? ¿ Pero a ti que te pasa?, quiero que se lo digas ahora mismo o sino se lo diré yo. Dijo una voz que había escuchado una sola vez en mi vida.

Nicholas.

- No, no se lo voy a decir. Dijo esta vez Dylan.

- Muy bien entonces iré yo mismo a decírselo. Oí pisadas cada vez más cerca pero algo lo detuvo.

- Espera, solo será una semana te lo prometo, de verdad que no será como la última vez. Comentó Dylan dejándome completamente congelada.

¿ Se refería a mi ?. Me pregunté.

Cinco minutos después alguien tocó la puerta sacándome de mi trance.

- Hola... estas guapísima.Dijo el como si no pasara nada.

- Hola Dylan. Dije en un tono seco y de desaprobación.

- ¿Estás lista?

- Si Yo si, falta que llegue Dean. Dije aparentando normalidad.

- Justo en ese momento un sonido que provenía de mi móvil rompió el silencio.

- Hola querida amiga, me acabo de poner súper enfermo creo que no podré ir, no te preocupes por mi ve y pásatelo bien.

Perfecto Dean, y ahora que haré yo sin el en esa fiesta de pijos.

- ¿ pasa algo?. Preguntó Dylan

- Ya nos podemos ir, Dean no vendrá al final. Dije en la un intento de animo.

Me pareció raro que no se sorprendiera.

Fuimos hasta su coche, me subí en el lugar del copiloto y emprendimos nuestro camino hacia la fiesta.

Cuando llegamos a la fiesta había un montón de gente, Dylan se bajó y yo iba a abrir la puerta pero cuando ví a Dylan corriendo hacia la puerta y abrirla me quedé paralizada.

- Cuando quiera señorita. Dijo con una amplia sonrisa.

Yo bajé del coche y cuando Dylan cerró la puerta me tendió su mano y yo la cogí dudándolo un poco.

Íbamos caminando entre la gente cogidos de la mano, Dylan saludaba a cada persona que se encontraba, y como siempre la mayoría de las personas me miraba como un bicho raro.

- Hey Smith. Dijo un chico alto.

- ¿ Qué pasa Troy?. Respondió Dylan.

Se chocaron las manos y a continuación Troy dijo:

- ¿ Quien esta chica tan guapa?

- Mi novia de la que te hablé. Respondió Dylan con una sonrisa triunfal.

- Woau, encantado soy Troy. Dijo levantando el puño el cual yo le choqué.

- Encantada, yo soy... soy Abbey. Dije nerviosa.

Estuvimos un rato hablando hasta que me cogieron de la cintura, me giré para encontrarme con Dylan sonriendo con esa gran sonrisa suya.

- ¿ Quieres bailar ?. Dijo en mi oído.

- Claro. Respondí.

Me cogió de nuevo de la mano y fuimos a la pista de baile en mitad del salón.

- Con tanto lío nunca me habías dicho tu nombre. Dijo elevando un poco la voz por la música.

- Ya, no creí que fuera importante. Dije.

- Se supone que eres mi novia. Y en ese momento reaccioné.

Me separé de él diciendo:

- Como imaginar que pasaría esto. Dije con una sonrisa fingida.

- En eso tienes razón, nunca se sabe lo que puede pasar. Mi corazón empezó a latir más fuerte a medida que se acercaba.

- Creo que debí quedarme con Dean, fue mala idea venir, no conozco a nadie. Dije nerviosa.

- Ya bueno, es una pena que se pusiera malo pero..... Lo interrumpí.

- Espera, yo nunca te he dicho que estuviera malo. Dije dando un paso hacia atrás.

-Ya lo sé pero...

No le dejé terminar, salí corriendo de allí, había sido el, seguro que le había amenazado o algo para que no viniera.

En ese momento choqué contra alguien, levanté la cabeza y me encontré con esos ojos grises que tanto caracterizaban a los Smith.

Era Nicholas.

-¿ Estás bien?. Dijo calmado.

- Si, gracias. Mire al suelo.

El me levanto la barbilla con una mano y me hizo mirarle a esos increíbles ojos.

- ¿A sido Dylan?. Preguntó preocupado.

- Solo quiero salir de aquí. Contesté.

- Ven conmigo. Dijo y me cogió de la mano.

Y hay iba yo, la chica antisociable y que esa noche la gente vio no con uno sino con dos de los chicos más populares del instituto, la calle y me atrevería a decir la ciudad.

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