Hace una semana que no se nada de aquel pequeño lugar al que solía llamar hogar, ni tampoco de los que habitan allí, gente a la que solía llamar mejores amigos, a él que solía llamar Dylan.Acabamos de parar en una gasolinera para comprar comida, Nico me ha tratado muy bien estos días, aunque ha estado un poco raro supongo por todo lo ocurrido.
- Quieres algo en especial? - preguntó él.
- No, solo vuelve pronto, por favor.
- No tardaré, te lo prometo.
Habían pasado 24 exactos minutos desde aquella frase, y empezaba a preocuparme.
Decidí ir hacía la gasolinera, entré y no había rastro de Nico, así que me dirigí hacia el dependiente.
-Hola, perdone, sabe dónde está el chico que ha entrado hace unos minutos?
- Señorita aquí no ha entrado nadie desde esta mañana, es una gasolinera en pleno campo, no pasa mucha gente.
- Perdone debe haber un error, me está diciendo que no ha entrado nadie pero le he visto entrar con mis propios ojos.
- Está usted equivocada.Con esa frase resonando en mi cabeza salí por la puerta de la gasolinera, pero eso no fue lo peor, el coche.
El mismo coche con el que habíamos venido ya no se encontraba ahí. Y en ese momento pasaron mil cosas por mi cabeza.Habrá desaparecido como el coche volador de Ron? Nico se habrá cansado de mi y me había abandonado? Me estoy volviendo loca?
Me acerqué para comprobar que no lo hubieran tapado con la manta de invisibilidad de Harry Potter, lo sé, no tiene sentido pero cualquier cosa ya no tenía sentido.
Ahora estaba sola, no se si esperaría, si correría, si enloquecería. Pero en ese preciso momento un objetó sonó en mi cuerpo, concretamente en mi bolsillo, ¡Mi móvil!
Lo mejor? Podría llamar a Nico
Lo peor? No tenía su número y me estaba llamando el mismísimo Dylan.
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Destino
Teen FictionElla callada, el popular, ella y el... el y ella dos polos opuestos. ¿ lo único que les une ? Su presente, su pasado y su futuro. Dos familias diferentes en todos los sentidos, dos hermanos, pero... ¿cual será el correcto? ¿y si alguien apareciera...