Hero «JIKOOK» Omegaverse

«TWENTY SIX»

Jungkook se restregó en la pila de ropa sobre su cama que en su mayoría eran de Jimin y solo le había tomado unos 45 minutos en juntar todo y formarlo, ahora solo quería ir por su alfa para acurrucarse con él dentro de ella.

Acarició su vientre plano por debajo de la camisa negra que tenía puesta. Realmente estaba pasando, estaba embarazado del primer bebé de su Alfa.

Rió sin poder evitarlo con emoción mientras que su corazón latía con fuerza, lo amaría con todo su corazón y le entregaría todo lo que él no recibió de pequeño.

─Serás el bebé más feliz en el mundo.─ susurró suavemente.─Lo prometo, mi amor.

^O la bebé más feliz.

~Ya sea niña o niño, le daré el mundo entero.

^Bueno, eso está difícil porque es imposible que le des el mundo y...~¡Gukie! Sabes perfectamente a lo que me refiero.

^Ya, está bien no te molestes que le hace daño al bebé.

~Uh, lo siento.

^Ya que, mejor ve por nuestro alfa, todavía se siente débil la unión.

Jungkook se afligió al instante, para éste punto la conexión con su bebé tendría que estar ya firme y sólido, salió con rapidez del nido para ir en búsqueda del pelirubio pero apenas puso sus pies sobre el piso de cerámica un dolor agudo y repentino le invadió justo en suvientre, se irguió llevando sus manos hacia aquella zona mientras trataba de recuperar el aliento.

─¿Qu-Qué...?─

^¡Alfa! Jungkook, necesitamos a nuestro alfa, algo está mal.

Un sentimiento de angustia le invadió, trató de caminar hacia la puerta pero aquel dolor se ló impedía. Se quejó en voz baja, sintiendo que sus ojos empezaban a cristalizarse.

─Ji-Jimin...─murmuró sorbiendo con la nariz, no sabiendo que hacer ahora.

^Regresa al nido, nuestro alfa sabrá que lo necesitamos, yo lo sé.

Jungkook asintió y con lentitud se acostó de nuevo rodeándose del aroma de su alfa por medio de su nido, se hizo bolita mientras lloriqueaba ante el insistente dolor y cerró los ojos tratando de calmarse a sí mismo, sólo esperaba que Jimin apareciera y lo salvara, a él y a su bebé.

──────➹──────

Chanyeol observó con curiosidad a su Omega que se encontraba recolectando moras justo de los pequeños arbustos de la entrada del castillo. No podía dejar de pensar en que su hermanito está ya marcado y que iba a formar una familia con Jimin cuando él apenas y podía acercarse a Baekhyun para darle consuelo y amor.

Sus pesadillas seguían ahí y lo volvían más distante, Chanyeol no sabía qué hacer para ayudarle completamente y que su pequeño omega dejara de sufrir para que le permitiera marcarlo y darle también una familia si él quería en un futuro.

Suspiró llevando sus brazos tras su espalda, debía ser paciente, así como había sido todo éste tiempo. Observando a su alrededor, sus cejas se fruncieron al ver a Jimin correr en su dirección con cara preocupada.

─¿Jimin?─

El pelirubio pasó a su lado con la respiración acelerada.

─¡Jimin! ¡¿Qué sucede?!─llamó de nuevo Chanyeol siguiendo al pelirubio.

Por supuesto Jimin no le respondió, simplemente se dedicó a correr por los escalones a su derecha y Chanyeol supo que se dirigía en dirección a la habitación de, ya sea de él o de Jungkook.

Chanyeol tragó saliva y un nudo se formó en la boca del estomago, su lobo se removió inquieto mientras todavía lo seguía hasta que llegaron al cuarto de Jungkook donde Jimin entró con rapidez cerrando la puerta tras él.

─Ji-Jimin ¿Qué le sucede a mi hermano?─preguntó angustiado.─¡Responde!¿Qué está pasando?

Se alejó de golpe de la puerta en el momento que escuchó la voz de Jimin al otro lado.

─¡Trae a un doctor!─

Chanyeol corrió entonces lejos, en busca de ayuda.

──────➹────────

─Ya estoy aquí, mi amor, tranquilo. Todo estará bien.─susurró Jimin contra el oído de su omega.

Jungkook se aferraba a su cuerpo mientras lloriqueaba y se removía, iba a perderlo, lo presentía, él iba a perder a su bebé.

─Jimin.─hipó enterrando su rostro en el pecho del pelirubio.─A-Ayudame, no dejes que muera.─

Jimin le rodeó con más fuerza sin saber qué hacer, trató de que su aroma lo tranquilizara mientras que intentaba drenar todo su dolor, tristeza y angustia.

Lo supo casi cuando estuvo a punto de llegar al hogar de Namjoon, su omega estaba en peligro y lo necesitaba, corrió lo más rápido que pudo hasta el castillo ya que había decidido ir a pie, pidiendo que Jungkook y el bebé estuvieran bien.

─No les pasará nada.─ murmuró besando su frente.─Ni a ti, ni al bebé. Yo los protegeré.

Jungkook frotó su nariz contra la camiseta de Jimin, buscando paz, por suerte el malestar había disminuido, seguía ahí pero por suerte no con la misma fuerza agonizante de antes, su lobo no le hablaba y no estaba seguro del estado de su bebé. Unos toques en la puerta pusieron a Jimin en alerta, gruñó en dirección a ella mientras que Jungkook hipaba llevando su pierna sobre el cuerpo de su alfa.

─Jimin, soy yo, Chanyeol.─dijeron tras la puerta.─Ya está aquí el doctor pero dijo que no podía atender a Jungkook aquí, le comente sobre el nido y nadie aparte de él y tu pueden estar dentro así que están preparando una habitación para revisarlo, los llevaré ahí.

Jimin suspiró entonces e hizo el amago de separarse para levantarse pero el chillido de Jungkook y su apretón sobre él lo impidió.

─¡N-No me dejes, alfa!─rogó apretándose más a él.

Jimin besó su cabellera castaña con cariño.

─No lo haré, Mi amor.─susurró.

─Tú vendrás conmigo.

─Qui-Quiero quedarme aquí.─murmuró.

─Hay alguien que te revisará, a ti y al bebé para asegurarse de que todo esté correctamente, por eso necesitamos ir.─le dijo, tratando de convencerlo

Jungkook entonces buscó sus labios para un beso lento, Jungkook le transmitió sus inseguridades en cada roce y Jimin tuvo que ser fuerte para no desplomarse ahí mismo de impotencia.

─E-Está bien.─murmuró contra sus labios luego de unos cuantos segundos besándose.─Confío en ti, alfa.

Jimin sonrió acariciando la mejilla de Jungkook para luego separarse con lentitud y con cuidado pasó una mano en su espalda y la otra por debajo de sus rodillas para levantarlo de la cama. Jungkook se aferró a su cuello mientras que Jimin caminaba hacia la puerta, como pudo la abrió encontrando a Chanyeol que tenía una expresión preocupada.

─¿Jungkook, estás bien?─preguntó al instante.

Jungkook le miró y sus labios temblaron, ni siquiera él lo sabía y estaba asustado por ello.

─Llévanos con el doctor.─pidió Jimin luego de que Jungkook no respondiera.

Chanyeol asintió tomando una gran bocanada de aire, tenía que ser fuerte por su hermano.

Caminaron entonces hacia la planta baja, con los nervios a flor de piel y lo único que Jungkook rogaba era que su bebé estuviera bien.

──────➹──────