«TWENTY EIGHT»

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─Siwon ya está aquí.─declaró Chanyeol desde la entrada de su habitación.

─¿Y Jungkook?─

─Se está bañando en su habitación, no lleva mucho dentro.─ murmuró con la voz apagada el pelirubio.

Chanyeol asintió entonces, igual de decaído que Jimin.

─¿Le has dicho ya?─
preguntó entrando a la habitación, caminó hasta quedar frente a la cama donde se encontraba sentado Jimin.

Jimin llevó ambas manos al rostro con pesar para luego negar con lentitud.

─No he podido hacerlo, no me atrevo. ─respondió. ─Siwon dijo que esperara a que viniera para que nos pueda explicar por completo todo.

Recordar la corta conversación con Siwon le hacía sentir impotente y débil, él había sido claro y conciso, la posibilidad de aborto involuntario para Jungkook era inmensa y no había nada que pudieran hacer para detenerlo, pero claro, queriendo dar una luz de esperanza, les había prometido seguir investigando el resto del día para que cuando regresara tuviera todos los datos necesarios y una solución.

─No llego a entender que sucede.─se sinceró Chanyeol─. Jungkook es un omega saludable y su lazo tanto contigo como con su lobo es perfecto ¿Qué es lo que causa este rechazo al bebé?

─Siwon dijo que era su cuerpo, estoy teniendo un mal presentimiento.─murmuró levantándose de golpe.

─Nosotros no sabemos si esos hombres le hicieron algo a Jungkook en lo referente a su salud...

La sangre se le heló a Chanyeol, había olvidado eso, como había sido tan fácil deshacerse de ese asqueroso lugar ya no le había dado importancia, pero ahora se arrepentía de ello. Debió pedir que los examinaran, tanto a Jungkook como a Baekhyun, apretó sus manos en puño ante el repentino coraje.

─Joder, espero que no tengas razón, que no sea tan grave y que esos imbéciles no tengan nada que ver porque voy a cometer una locura.─respondió Chanyeol con la mandíbula tensa.

Jimin metió sus manos en las bolsas de su pantalón oscuro mientras desviaba la mirada, Chanyeol no era el único que cometería una locura si sus sospechas eran ciertas.

─Mejor vamos con Choi, hay que saberlo de una vez.

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Jungkook observaba como el hombre alto y castaño se paseaba en la habitación tomando frascos tras frascos luego de preguntarle cómo se sentía y tomar tanto su temperatura como el pulso no había dejado de hacer aquello y de chequear sus notas en la carpeta gris en el escritorio.

Se acurrucó mejor contra el pecho de su alfa, tenía un nudo en la garganta, estaba nervioso y ansioso por saber lo que sea que el hombre iba a decirle. Jimin acarició el dorso de su mano, dejando un corto beso sobre su frente. Ambos se encontraban en la camilla, Jimin estaba pegado a la pared y Jungkook entre sus piernas, recostado de lado y con las piernas colgando sobre los muslos de su alfa.

Observó entonces a su hermano que mordía con nerviosismo la uña de su dedo pulgar, sus ojos siguiendo cada paso de Siwon y luego estaba Baekhyun a su lado, cuando sus ojos se encontraron le envió una sonrisa que le transmitía calma.

─Bien, eh...─la voz de Siwon se escuchó dudosa mientras se sentaba en la silla frente al escritorio.
─¿Cómo empezar? mmm...─

Jungkook buscó la mirada de su alfa, de repente sintiéndose asustado, Jimin le observó con calidez, transmitiéndole protección y el castaño no perdió el tiempo escondiéndose en la curva del cuello de su alfa.

Hero «JIKOOK» OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora