«FORTY ONE»

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El ambiente estaba totalmente tenso y solo se escuchaban espadas chocar y unos cuantos gritos, Jungkook no podía despegar la mirada de Goongmin, el alfa tenía una expresión sombría, observando a los demás pelear, Jungkook agradecía que no llamara la suficiente atención todavía.

─Jungkook.─susurró Seokjin.─Hay que regresar.

Jungkook observó confundido a Seokjin y negó.

─No dejaré solo a mi alfa.─murmuró.

─¿Crees que yo los quiero abandonar? No quiero, pero hay que llegar a las furgonetas, ellos nos alcanzaran pronto.─murmuró.─Vamos, estarán bien Jungkook, confía en ellos.

Los ojos de Jungkook empezaron a cristalizarse y buscó con la mirada a su alfa, justo cuando el pelirubio derribaba a su contrincante y empezaba a luchar con otro, no quedaban muchos, para ser solo tres, se habían podido encargar de los hombres que los atacaban y solo quedaban cinco de ellos, sin contar a Goongmin quien solo sededicaba a observar a todos. Seokjin tomó del brazo a Jungkook y empezó a caminar.

─Yo me quedaré.─dijo Yoongi.

─Oh no, tu también vienes, Yoongi.─dijo Seokjin.─Y no está en discusión.

Yoongi miró a ambos con inseguridad, pero Seokjin no le dejó pensarlo por mucho tiempo, con su mano libre tomó la de Yoongi para luego seguir caminando en silencio, Baekhyun quien se había mantenido en el mismo estado que Jungkook, los siguió a paso lento, el castaño no tardó en tomar su mano para darle fuerzas y éste la apretó en agradecimiento.

Jungkook estaba tan asustado, no quería abandonar a Jimin, pero tampoco quería seguir estando en el mismo lugar que Goongmin, además, su bebé lo necesitaba y tenía que mantener la calma para no lastimarlo, así que siguió a Seokjin sin decir nada, esperando que su alfa estuviera bien y que lo busque pronto. Cuando giraron en el pasillo, Yoongi se detuvo, haciendo que los demás también se detuvieran.

─Esperen, podríamos salir por la terraza en la habitación del príncipe.─murmuró.

─No es seguro, Yoongi. No sabemos como está la situación afuera.─dijo Seokjin al instante.

─Pero no podemos quedarnos sin intentarlo, la terraza está cerca a la ventana del pasillo que Jimin dijo estaba bloqueada y si lo logramos, llegaríamos más rápido a la furgoneta que nos espera.

A Jungkook no le gustaba del todo el plan, porque significaba irse sin Jimin, pero tenía que pensar en su bebé.

─Está bien, hay que intentarlo.─dijo Jungkook antes de que Seokjin pudiera decir algo.

─Jungkook, no sabemos si hay más de ellos en ese pasillo.─dijo Seokjin en un tono preocupado.

─Lo sé, pero sabremos cuidarnos, todavía tenemos armas para defendernos, necesito ponera salvo a mi bebé.─dijo con determinación.

Seokjin dio una larga inhalación y asintió.

─Tienes razón, necesitamos ponerte a salvo.─dijo Seokjin empezando a caminar de nuevo en dirección a la habitación.

Definitivamente no permitiría que algo le pasara a su pequeño, si la única forma de ponerlos a salvo era esa, Jungkook lo haría. Aunque no pudo evitar el sentimiento de ansiedad que le invadió y que aumentaba en cadapaso que daba lejos de su alfa, su lobo estaba un poco inquieto sobre ello, pero estaba más preocupado en el bebé.

La llegada a su habitación fue silenciosa y tensa, el primero en acercarse a las puertas de la terraza, fue Yoongi, quien no dudó en abrirlas para revisar el exterior.

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