2. EN APRIETOS

142 10 1
                                    

POV TAEYEON

Desperté con un fuerte dolor de cabeza y lo primero que detallé fueron las manos de un sujeto sobre mi frente.

– ¿Quién es usted? ¿Qué ha pasado? ––Dije alterándome.

–Yo que tu no me movería tanto. –Me dijo en un relajado tono retirándome la mano de la frente.

En ese momento yo solo me dediqué a mirar mis alrededores, estaba en la enfermería de la facultad.

– ¿Qué diablos me pasó? – Cuestioné al viento tomándome la cabeza mientras mi entrecejo se fruncía y mis ojos se cerraban, revisando así en mis archivos internos en busca de respuestas que parecían estar tan nubladas como el día tras la ventana.

–Tuviste un pequeño accidente anoche. –Me explicó el otro mientras cambiaba las sabanas de mi cama vecina.

– ¿Qué clase de accidente? – Cuestioné de vuelta.

–Te atropellé. – Una nueva voz completamente ajena a mis archivos se asomó tras la puerta de la habitación.

– ¿Uh? – Allí iba mi completa expresión de '¿Quien mierda eres tú?'

–Bueno en realidad mi chofer lo hizo. – Ella siguió hablando mientras se paseaba por la habitación junto al enfermero hasta posarse al pie de mi cama. Allí fue que caí en cuenta que estaba conectada a una bolsa de sangre que colgaba de un divertido aparataje.

– ¿Que caraj...? – No alcancé a terminar mi frase ya que mi mano se posicionó para retirarme la entrada de la aguja.

– ¿Qué haces? – Se exaltó la castaña y casi corrió para detenerme. – No, No. –Negó con la cabeza y me detuvo la mano.

– ¿Tu qué? ¿Eres enfermera aquí? – Elevé mis cejas y reteniendo algo de aire le di un jalón a la aguja expulsándola de mi cuerpo.

– ¡Ah! – Ella se contrajo y acarició su propio brazo frunciendo la nariz. – Eres una completa salvaje. – Agregó después.

–Me han dicho peores cosas. – Respondí y me limpié algo de sangre con la sabana.

– ¿Ahora a dónde vas? – Ella cuestionó casi con los ojos fuera de su cabeza al verme levantarme como si nada para pasar al baño.

– ¿Te importa? – Pregunté elevando una ceja y le detallé la expresión desconcertada en la cara.

–Joder, en definitiva ya no estoy en USA–Dijo en tono bajo y soltó un bocado de aire.

–No. – Negué y le di un golpe a la puerta.

POV TIFFANY

Luego de tan horrible momento con la aguja y tan desagradable charla con la completa extraña acomodé mi ropa y retomé mi orgullo estirándome la falda para luego salir de la habitación y darle un vistazo a toda la fila que esperaba para ver a la ordinaria aquella.

– ¿Presentará cargos? – Se me aproximó Seth con un asustado tono de voz.

–No creo siquiera que sepa lo que eso es. – Dije y giré los ojos para luego levantar la mirada y ver como los pies de mi madre trotaban a lo largo del pasillo hacía mi.

Mierda.

–Tú y yo, tenemos que hablar. – Me señaló  mientras me tomaba del brazo y me jalaba hasta el interior de la habitación que acababa de dejar segundos antes.

– ¡Me lastimas! – Me quejé.

– ¡Tiffany Hwang! – Ella exclamó y yo volví a acariciar mi brazo.

–Espero que todo esto haya sido una broma de mal gusto, al igual que tu comportamiento anoche durante mi llamada. – Inició el sermón y yo solté un suspiro.

Blah, Blah, Blah.

–Seth no atropelló a una completa extraña anoche y tú no colgaste el teléfono con intención. – Ella se repitió como si con eso fuese a cambiar los hechos.

–Dios santo, Madre. – Levanté la vista a ella. –Me pregunto dónde queda el ¿Estás bien, hija?

–No me vengas con sarcasmos. – Ella chistó y yo tensé la mandíbula.- Espero que sepas, bueno... Te recalco, que estas completamente castigada, y que además...

–Wow. – La voz de la pelinegra generó un repentino silencio. – ¿Castigada? No creí que esa palabra se siguiera usando. – Dijo luego algo confundida de lo que sucedido.

–Y tu jovencita... – Mi madre levantó el índice hacia la extraña y ahora yo quería que me tragara la tierra.– Andar vagando por el campus tan tarde en la noche fue un completo acto de irresponsabilidad, Así que espero que reconsidere su idea de presentar cargos contra nuestro empleado. – Mi madre le regañaba como si fuese una hija mas y la expresión de la mas pequeña a mi sin duda pasó de 'Incrédula' a un completo '¿Qué carajos?'

– ¿Eh? – Ella sonó y se cruzó de brazos estirando el cuello hacía atrás.

– Mamá... – Intenté intervenir con la cara de vergüenza que llevaba tatuada.

–¡Te callas! -Me gritó sin mirarme y se revisó el bolso sacando de este un racimo de billetes que le extendió a la chica ahora vestida de negro junto al baño.

–Espero esto resuelva el malentendido.

Oh no, No está haciendo lo que yo creo. ¡Mátenme! ¡Simplemente busquen un arma y que sea justo en medio de mis ojos!

La pelinegra detalló el fajo con el entrecejo arrugado y me dedicó una mirada como si en mi cara pudiese encontrar alguna explicación a lo que estaba ocurriendo.

–Espero resuelva sus diferencias con su... Hija, Asumo. – Dijo y se aclaró la garganta. – Pero me temo que será difícil puesto que ambas necesitan ir a terapia. – La cara de mi madre se estiró como una masa de pizza. Entonces la más baja le dio un jalón a la faja de billetes y se la metió en el bolsillo. – Aquí nada ha pasado, pero tomaré este detalle como un pago para toda esta escena.

La cara de mi madre había quedado para la historia y sus ojos solo perseguían la tranquila silueta de la extraña.

– ¿Qué me ha dicho? – Preguntó cuando consiguió la fuerza suficiente, yo por mi parte solo me congelé en mi lugar.

–Oh disculpe. – La pelinegra se le acercó y le habló al ras de la cara. – Debe tener usted problemas auditivos, claro, la edad. – Mi madre casi cae sobre su espalda. –¡Que! ...¡Puede!....¡irse!....¡No!....¡Ha!.... ¡Pasado!....¡Nada! - Le repitió en un tono más alto y se alejó peinándose el cabello con las manos.

– ¿A-Alguien podría explicarme lo que está pasando? ¿Tiffany? – Mi madre me observó balbuceando un poco.

THE ONE (TaeNy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora