06. Musa

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Eras Como Calíope, Musa de la belleza; no pude compararte con las rosas;

Como Clío, Musa de la historia; quería navegar entre los pedazos de tu historia;

Como Erato, Musa de la poesía; deleitabas a mis poetas sedientos de amor e historia;

Como Euterpe, Musa de la música; eras esa melodía que no quería parar de escuchar;

Como Melpómene, Musa de la tragedia; me matabas por dentro y no me enteraba;

Como Polimnia, Musa de cantos sagrados; cerraba los ojos y los ángeles sonreían;

Como Terpsícore, Musa la danza; bailabas y mi corazón palpitaba con cada movimiento;

Como Talía, Musa de la comedia; esa cálida armonía que salía de tu boca;

Y como Urania, Musa de la Astronomía; te mostrabas tan distante como las estrellas;

Desde que te fuiste, mi musa, mi orquesta no fue igual. Entre la música y poesía, las partituras dejaron de bailar, la armonía abandonó mi corazón y la melodía dejó de sonar en la orquesta.





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