Estaba yo mirando la tele tranquilamente en la sala cuando sonó el timbre de casa.
Mi sorpresa fue grande al ver que era Emily, pero no porque era ella en sí, sino porque tocó timbre. Siempre entra sin pedir permiso.
- ¿Qué haces aquí a estas horas? - Le dije mientras abría.
-Ya sabes, me aburro si no estoy contigo... Eres como... mi payaso personal. – Dijo mientras entraba.
-Ya veo, últimamente te aburres seguido. Y qué raro que no saliste de debajo de mi cama o del refri o algo así– Cerré la puerta.
-Es que cerraste tu puerta trasera por accidente. Y... ¿Qué hacías? –
-No te puedes quedar hoy, estoy ocupado. –
-No te veo tan ocupado... -
Justo en ese momento una chica baja por las escaleras y Emily se la quedó mirando.
-Emily, ella es Cami. Cami, ella es Emily. –
-Hola Emily, ¿Cómo estás? - Dijo Cami con buena onda.
-Pues bien, gracias. - Respondió Emily y me miró seria.
Camila y yo veníamos de una reunión y habíamos tomado unos tragos, ella mas que yo. Bastante mas que yo. Creo que Emily pudo notarlo.
-Veremos alguna película. ¿Te quedas con nosotros? - Dijo Cami. Al parecer no entendió mi intención cuando la invité a casa a "ver una película".
- ¡Oh! ¡Pero claro que sí! Me encantaría– Contestó Emily haciéndose la graciosa ya que había entendido lo que pasaba.
Unos minutos después estábamos viendo una película europea que Cami había elegido. Bastante aburrida.
Los tres sentados muy cómodamente en el sofá. Emily a mi derecha y Cami a mi izquierda. Emily llevaba uno de esos vestidos sugerentes que le gusta usar cuando viene a mi casa y Cami llevaba una pollera muy corta y una camisa con esos botones que desabrochan muy fácil. Lo se porque estuvo toda la reunión abrochando esos botones cada vez que se soltaban solos y dejaban ver su sostén rosa de encaje.
Como a los 20 minutos Cami se quedo dormida sobre su propio hombro. Creo que se pasó de copas. Y yo ya estaba en eso también hasta que Emily se dio cuenta y no perdió el tiempo.
- ¿Te la ibas a coger? - Dijo mientras se giraba hacia mi y me hablaba al oído.
-Pues sí, pero ni eso me dejas. –
-Jajaja, no ibas a poder. –
- ¿De qué hablas? –
-Obsérvala y veras. – La señaló.
Volteé la mirada y vi que Emily tenía razón. Cami no es de esas chicas, ni siquiera se había dado cuenta que yo no quería ver películas realmente. Seguro que si me abalanzaba sobre ella saldría corriendo sin pensarlo. Tal vez solo me gustó físicamente y lo simpática que era, pero era demasiado inocente para mí.
-Puede que tengas razón Emily. - Me deprimí un poco en verdad. Me extrañó de mí mismo que no me diera cuenta de eso. Tal vez fue el alcohol.
-Oh, pobrecito mi amiguito crédulo... Por suerte siempre me tendrás a mí para ayudarte. – Dijo Emily dejando notar el sarcasmo.
Mientras terminaba la oración llevó su mano a mi pierna. Yo aún miraba a Camila dormida a mi lado. La mano de Emily subía y bajaba por mi muslo, su boca cerca de mi oído me dejaba escuchar su respiración y podía sentir su aliento fresco. Mi humor comenzó a cambiar así que me rendí. Miré a Emily a los ojos.
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Emily (Relatos eróticos)
Teen FictionLa atrevida Emily mide constantemente hasta donde puedo llegar, y siempre me hace explotar. Comenten, escribanme y acepto sugerencias e ideas para proximos relatos. ;)